Teatro

Ella se va

Director: Mariano de Paco Serrano

15 abril, 2004 02:00

Intérpretes: Luis Hostalet, María Isasi e Inge Martín. Autor: Jerónimo López Mozo. Galileo Teatro. Madrid

Ella no puede irse porque es propiedad del hombre. Y el hombre impone su ley. La cosa viene de lejos. Y es actualísima. Ahí está la escalofriante cifra de muertas y amenazadas; y eso es sólo lo que se ve. López Mozo entra en el tema con un envidiable sentido del lenguaje escénico que potencia los contenidos. López Mozo es un autor de relieve, maltratado, casi un criptoautor, de una generación maltratada. No es la única; lo fue el realismo. Y la vanguardia. Y lo que venga. Este es un país maltratador. Ella se va es una pieza dura e incómoda, con un refinamiento añadido: la aparente superioridad intelectual de un marido que esclaviza sin marcas ni palizas. Las señales de alarma no son atendidas hasta que ya no hay remedio; una maltratada no es creíble si no es una maltratada muerta. La patología cuenta, pero las estructuras de una sociedad ayudan a desarrollarla. Y convierten la anécdota personal en lacra social. Ella se va es realista en el fondo y compleja en las formas; elimina la linealidad temporal y usa del vídeo como elemento escénico del subconsciente lejos de la mera ilustración; no busca la distancia brechtiana, sino la complicidad inmediata. Algo tiene que ver en esto la dirección de Mariano de Paco Serrano. Y algo también la agresividad de Luis Hostalot, María Isasi e Inge Martín que se dejan la piel en el escenario. No es un elogio laboral; es un tributo a la veracidad actoral.