Image: Mira qué risa

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Teatro

Mira qué risa

Arranca en El Alfil la cuarta edición del Festival de Humor de Madrid

3 junio, 2004 02:00

Los argentinos Los modernos practican un humor elegante

Por cuarto año consecutivo la sala Alfil organiza el Festival de Humor de Madrid. A los anfitriones Yllana, se unen este año cuatro formaciones más procedentes de Argentina, Italia y Estados Unidos. El festival, que comienza el 7 de junio, pretende mostrar esas compañías que explotan el filón del humor desde una perspectiva novedosa, bien desde la pantomima, la parodia burlesca o los que se sirven de las técnicas clowns y circenses.

Y ya van cuatro. Cuatro ediciones del Festival Internacional de Humor de Madrid que organiza el teatro Alfil y desde el que se pretende mostrar grupos españoles y extranjeros que trabajan el filón de la comedia. Pero no de la comedia al uso, la de la pieza dramática con graciosos y final feliz. No. Tampoco los contadores de chistes, tan de moda en nuestra época. Los reunidos en la programación del festival componen un menú variado de procedencias dispares y estilos libres. Están desde los que practican la pantomima a ritmo trepidante, los que siguen la senda de la parodia burlesca, o los que mezclan las técnicas clowns y circenses.

Abren boca, el día 7, los anfitriones Yllana con uno de sus últimos espectáculos todavía no visto en Madrid: Star Trip. El grupo se distingue por lo absurdo de las situaciones teatrales que plantean, y por beber en las fuentes del humor negro con grandes cultivadores en nuestro país. También, por lo gamberros y canallas que son sus personajes. En Star Trip los miembros de Yllana sacan partido a su afición por los tebeos y las películas de ciencia ficción para invitarnos a un viaje a bordo de una nave espacial pilotada por cuatro astronautas. El siguiente grupo en entrar en acción son Los Modernos, procedentes de Argentina y que llegan con Breve desconcierto breve. Dos actores y una mínima escenografía se bastan para sorprender por su buen gusto y su exceso de creatividad. Practican un humor poco frecuente, elegante y de buen gusto.

Barcelona acoge, por su parte, al grupo Cane Mondo, que sorprende con una disparatada burla de la vida cotidiana cargada, eso sí, de humor, pero no un humor cualquiera, sino un humor que tiene trampa.Querer y no poder, título de la obra, pretende provocar una reflexión sobre las glorias y miserias que rodean al ser humano, y lo hace a través del entrelazado de diversas situaciones en las que se espera que el espectador se vea reflejado.

De Italia vienen los payasos más odiados por las madres italianas de la mano de Tony Clifton Circus, que llega a los escenarios con Hula Doll, un simpático espectáculo en el que se combina a la perfección la carcajada con lo anómalo, lo extremadamente raro e inverosímil con lo desternillante.

El ingenio y los saltos malabares vienen de la mano de Inmo, una sorprendentre apuesta teatral que tiene como protagonista al imbatible Michael Menes, uno de los más célebres en su género, que consigue combinar sketches visuales y contorsionismo en Historias con y sin bolas.

La obra, que se mueve entre el Music Hall y el cabaret, combina una divertida sucesión de historias peculiares con números musicales repletos de increíbles malabares.

El humor tonto, como el mismo protagonista lo define, llega el día 12 gracias a Tonto quien lo lea, un espectáculo de humor contado por un tonto que considera que el llamado ¨humor inteligente¨ no es más que un invento estúpido de los intelectuales de la risa. Javier Veiga, protagonista de esta novedosa comedia, reflexiona a través de experiencias vividas o imaginadas, sobre algunos de los problemas que más preocupan al ser humano en general y a su propio ombligo en particular.