Image: La Caserne, cuna de La Celestina de Lepage

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Teatro

La Caserne, cuna de La Celestina de Lepage

La obra llega al Teatro LLiure protagonizada por Nuria Espert

9 septiembre, 2004 02:00

Lepage dirige a los actores de Celestina en La Caserne

Pocos montajes han levantado tanta expectación como La Celestina del director Robert Lepage que esta semana llega al teatro Lliure de Barcelona protagonizada por Nuria Espert. Su gestación ha sido más larga de lo habitual, y ha tenido como escenario La Caserne Dalhousie, sede de la compañía Ex Machina en Quebec, y el teatro Lliure de Barcelona. Robert Lepage utiliza un peculiar método de ensayos: medio año antes del estreno se reúne en La Caserne con actores, escenógrafo, iluminadores y demás técnicos para tomar contacto con la obra y ensayarla durante un par de semanas. Luego suspende los ensayos durantes varios meses -cinco o seis- y vuelve a reunir a todo el equipo cinco semanas antes del estreno.

Carl Fillion, escenógrafo habitual de Lepage desde hace 10 años y autor de la escenografía de La Celestina, asegura que este método enriquece la creación: "Siempre empezamos con un tema y con los actores improvisamos y buscamos los personajes. Yo dibujo y construyo prototipos de la escenografía, maquetas a escala real, con las que trabajan los actores mientras se va perfilando la escenografía final. Durante los meses que se suspenden los ensayos todas las ideas se van sedimentando y germinando; lo veo un proceso necesario para la creación".

Laboratorio de artistas
Hasta Quebec se desplazaron la mayoría de los actores españoles que intervienen en el montaje -Carmen del Valle, Pep Molina, David Selvas, Nuria Moreno y Maite Fernández Muro, entre otros-. La sede de La Caserne es un laboratorio privilegiado para un actor. Se trata de una antigua sede de bomberos renovada en 1997 y reconvertida en un centro de producción multidisciplinar que incorpora las últimas tecnologías. Dos salas de proyecciones, una sala teatral pequeña y una principal con una caja negra de 18 metros cuadrados y alredador de la cual se disponen los despachos -con vistas al escenario- conforman este espacio peculiar dotado de las últimas innovaciones técnicas que, según Pep Molina, no tiene equivalente en España. "No existe un espacio igual y sólo Mario Gas tiene un método de trabajo parecido, en el que todo está interrelacionado desde el principio. Incluso trabajamos con un preparador físico que ha trabajado en el Circo du Soleil".

Fillion asegura que a Lepage le gusta las posibilidades que le ofrece la tecnología ya que "es un medio más para contar historias, igual que en la pintura existen distintas técnicas". Todo esto influye en el trabajo de creación, tanto del actor como del director y escenógrafo. Esta filosofía también está presente en La Celestina donde, según Fillion, "el movimiento, muy presente en la acción del texto de Fernando de Rojas, contagia a la escenografía".