Foto: Liz Perales

El 15 de octubre el teatro de la Zarzuela de Madrid presenta a La Comedie Française con El enfermo imaginario. La pieza fue la última que escribió y protagonizó Molière, una farsa en la que el autor evoca el tema de la muerte. Protagonizada por Alain Pralon, la obra fue estrenada en el año 2001.

El enfermo imaginario es la quinta obra más representada de la Comedie Française, que tiene un repertorio integrado por nada menos que 3.000 títulos desde que en 1680 se unieron en una sola troupe los actores de la compañía de Molière, el Teatro Guénégaud, y los de su directa competencia, L’Hôtel de Bourgogne, obteniendo del Rey el monopolio para la representación de obras en lengua francesa. Conocida como la Casa de Molière, lógicamente él es el autor más escenificado por la que presume ser la compañía más vieja de Europa.

Escrita en prosa y en tres actos, El enfermo imaginario mezcla música y danzas y, al igual que otras piezas del autor, es un buen ejemplo de la inspiración que supuso para Molière la comedia del arte italiana; muchos han visto también en algunas de sus obras un precedente histórico del musical. "El autor la concibió inicialmente para ser representada durante el carnaval", explica el director Claude Stratz, "y le encargó a Charpentier que escribiera la música, pero esta música barroca resulta muy larga para el espectador de hoy. Así que le pedimos a Marc-Olivier Dupin que ideara algo más corto", ofreciendo una partitura para una soprano, un tenor, un bajo y un clavecín. Y continúa Stratz :"Como he dicho, la obra transcurre durante el carnaval y eso debe notarse. Pero esta pieza no es un musical, en el original la música y la danza aparecían en los intermedios; aquí hay una melodía que se canta, se baila y que relata lo que ocurre en la obra".

Exorcizar la enfermedad
Esta producción se estrenó en 2001 y, en estos momentos, es la única que la compañía gira por el mundo. Alain Pralon encabeza el reparto en el papel de Argan, el protagonista hipocondríaco que no tiene escrúpulos para casar a su hija con un médico aunque ella quiera a otro: "Es un personaje cómico y dramático a la vez, un cómico que debe tener siempre presente la permanente angustia de la muerte, que debe reírse con gravedad", explica el director. El resto del elenco ha sufrido bajas y nuevas incorporaciones con respecto al original.

La obra es la última que Molière escribió y que le costó la vida tras protagonizar la cuarta función. Pero él ya fue testigo de su éxito. Poco antes de su estreno, muchos de los amigos del actor habían desaparecido y él se encontraba enfermo, así que es fácil entender que la pieza esté habitada por el tema de la muerte. "Molière no se ríe de la muerte, sino que se ríe de su propia enfermedad para exorcizarla, lo que tiene mucho que ver con el verdadero espíritu del carnaval. él está enfermo, y utiliza su propia desgracia para hacernos reír, pues detrás del personaje Argan se esconde el autor moribundo. Molière enfermo se inventa un personaje de falso enfermo y escribe una comedia que gira en torno a la verdad y la mentira, una obra en la que siempre está presente la fatalidad", añade Stratz, para quien lo que hace Molière es autorrecetarse teatro como si se tratara de una medicina.

Nacido en Zurich, Stratz es profesor de Arte Dramático y ha trabajado como asistente de Patrick Chéreau, además de haber dirigido el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático. ésta es su primera dirección para la Comedie, aunque esta temporada ha llevado igualmente a escena un Pirandello. Respecto al resto del elenco, nos encontramos con un experimentado grupo de actores miembros, ya sea como pensionaires o societaires, de una peculiar formación de actores única en el mundo.


Alain Pralon es un rostro conocido de la escena francesa, y en la Comedie Française es el "societaire" 451. En ella ha interpretado numerosísimos personajes y ha dirigido obras como Ah vous voilà Dumas?. Es Argan en El enfermo imaginario, pero Molière ha sido en su carrera un autor muy transitado pues ha intervenido en Las mujeres sabias, El misántropo o El avaro.