La Ópera de Viena baila en Madrid
El Albéniz presenta un programa con piezas de Forsythe y Zanella
14 abril, 2005 02:00Escena de la coreografía Alles Walzer, de Zanella
Creado en el siglo XVII, el Ballet de la Ópera de Viena es uno de los más antiguos del mundo. A partir de mañana actúa en el teatro Albéniz de Madrid con un programa que alterna piezas de Forsythe y de su actual director, Renato Zanella.
La otra compañía la dirige Thierry Malandain, quien ha elegido una de las partituras que Beethoven escribió para el ballet Las criaturas de Prometeo como base de su coreografía Création. La pieza mezcla lo narrado en el Génesis con la historia de la danza, lo que permite pasar de un ballet barroco a otro romántico, sin olvidar el periodo clásico e incluso hacer un guiño a la bailarina Isadora Duncan. La compañía es uno de los 19 centros coreográficos nacionales que existen en Francia sostenidos por el Estado y a cuya financiación también contribuyen en ocasiones las administraciones vascas. De hecho, en esta producción ha colaborado el teatro Arriaga de Bilbao. La compañía actuará en Pinto (día 15) y Alcobendas (16). Pero esta semana también llega otra interesante formación , el Ballet de la ópera de Güteborg que dirige ürjan Andersson y que actúa a partir de hoy en el teatro de Madrid.
ópera de Güteborg
En la línea del Cullberg Ballet, el estilo de esta compañía de danza contemporánea ha convertido a su director en un asiduo colaborador de la Compañía Nacional de Danza (CND) de Nacho Duato. El programa que presenta en Madrid incluye Cuarteto nº 10, inspirada en la obra de Shostakovich y que es el segundo ballet de una trilogía que Andersson creó para el Nederlands Dans Theater. También Sin decir, del italiano Nicolo Fonte, creada a partir de un sólo de violín de Bach. Y se cierra el programa con J. Edna y Madre Tolson, del venezolano Javier de Frutos, con música de los año 50 (J. Edgar Hoover, Paul Robson y Michael Dougerthy). El Ballet de Güteborg está formado por 40 bailarines de 16 nacionalidades. A su director, Andersson (Suiza, 1964), se le identifica dentro de la generación que ha sucedido a Mats Ek. A lo largo de su carrera ha trabajado como bailarín en Israel, en la Bathseva Dance Company, y también como coreógrafo.