Escena de Mírame

Mírame, obra inspirada en los cuentos de Raymond Carver, llega el 16 de abril a Santiago. Se trata del último trabajo de En Blanc, compañía balear que dirige Biel Jordà.

En Blanc y Res de Res se han convertido en uno de los máximos exponentes de la escena mallorquina, donde también destacan compañías como Iguana y Xesc Forteza; espacios como los teatros Sans, Villafranca y el Auditorio de Alcúdia, y fundaciones como Sa Nostra, Principal o Teatre del Mar, entre otros nombres que reciben el apoyo del Govern Balear, y que también contribuyen con su incesante labor a la difusión del teatro balear.

En este panorama sobresale el dramaturgo, autor y actor Biel Jordà que es, junto con Marta Barcelò, el artífice del binomio En Blanc y Res de Res, una productora teatral creada en el año 2000 que engloba dos compañías, "una centrada en el teatro visual (Res de Res, formada en 1997) y la otra en la dramaturgia contemporánea (En Blanc, 1999)", explica Jordà. La idea surgió "de las ganas de crear repertorio y de llevar a Mallorca un teatro de texto de mayor calidad y de mezclarlo con lenguajes escénicos como el circo y el teatro visual, pero manteniendo a la vez la posibilidad de trabajar cada una de forma independiente". Producto de esta unión han surgido espectáculos como ícars (2000), un montaje de gran belleza poética donde en una misma escena convivían técnicas circenses con la interpretación del texto.

Si en Res de Res Jordà realiza labores de dirección e interpretación, en En Blanc pone al servicio de la compañía su talento como escritor, además de dirigir los montajes. Mírame, que se presenta ahora en la Feria de Santiago de Compostela, es su segunda obra después de El baile de las ballenas. "Es la historia de dos parejas, una muy liberal y otra conservadora, que se sumergen en el juego de mirar y ser visto", adelanta el director. La obra está inspirada en los relatos de Raymond Carver, de los que Jordà se considera un ferviente admirador, "especialmente de sus ambientes intrigantes y de sus personajes".

La obra está estructurada en 20 escenas hábilmente planteadas y en las que se mueven las dos parejas protagonistas, que a lo largo de la pieza van evolucionando, y que " juegan el juego de mirar y ser mirado por pura morbosidad". Con esta obra Jordà avanza un paso más en su producción dramática, evolucionando de la tragedia que envolvía El baile de las ballenas a la comedia, género en el que se inscribe Mírame.