La coreógrafa y bailarina Blanca Li vuelve a España, tres años después del estreno de Borderline en el Festival de Otoño de 2002, para estrenar el 21 de abril en el teatro Albéniz de Madrid Alarme, un mosaico de ocho piezas independientes. Más preocupada por dotar de fisicidad y dinamismo a sus coreografías que, en ocasiones, de intelectualizar los movimientos, Li ha creado junto a su propia compañía un repertorio colorista, de potentes imágenes y generoso en sentido del humor en el que conviven influencias tan variadas como las de Martha Graham, George Balanchine o la escuela flamenca.

Esta creadora afincada en París, formada en el mundo de la gimnasia rítmica y que alcanzó la mayoría de edad dentro de La Movida madrileña, vuelve a España con su Compañía Blanca Li para estrenar un conjunto de piezas cortas inspiradas en pequeños instantes, imágenes y pedazos de actualidad. "He querido dar forma a muchas ideas que estaban en mi cabeza desde hace tiempo, y además he encontrado mucho placer trabajando en formatos cortos", asegura Li. Alarme, Doble paso, Electrón, Pochette Surprise, Made in China, Promenade, A Minuit y Game Over son las piezas que forman este collage de emociones que, a modo de cortometrajes dancísticos y ejecutados como solos, dúos, tríos y coreografías grupales, abordan situaciones y sensaciones cotidianas. La imaginación de Li convierte los juguetes de plástico de una piñata en instrumentos musicales, como sucede en la coreografía Pochette Surprise, en la que se recuerda el mundo de la infancia. Se trata, como la coreógrafa asegura, de un espectáculo construido a partir de instantes escritos con humor y poesía.