Ensayo de Fuenteovejuna, en el Nacional de Barcelona

Dos lopes, Fuenteovejuna y El castigo sin venganza, coinciden en las carteleras de Barcelona y Madrid. Ambas se estrenan el 21 de abril: la primera en el Teatro Nacional de Cataluña (TNC), siendo el tercer texto que este teatro representa en castellano; la segunda llega hoy al Pavón de Madrid por la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC).

Las "comedias" escogidas por el TNC y por la CNTC son dos de los títulos de la ingente obra de Lope de Vega mejor valorados. Fuenteovejuna es una de las más famosas, se inscribe en la estela de Peribáñez, pieza fundacional de la comedia villanesca en la que Lope sube a escena a labriegos acomodados atribuyéndoles un honor hasta entonces inusual; un honor que es mancillado y que les lleva a escenificar una revuelta popular que culminará en el macabro asesinato del Comendador. Aunque su fecha de aparición no está clara -entre 1612-1614-, la obra fue olvidada durante los dos siglos siguientes para convertirse en el siglo XX en una pieza muy representada (especialmente en la Alemania hitleriana y en la Unión Soviética): la izquierda revolucionaria y la derecha filonazi encontraron en la obra un material muy adecuado para propagar sus ideas. Pero como señala Juan Mayorga, autor de la versión que dirige Ramón Simó en el TNC, "resulta notable que el siglo XX escenificase como socialista y revolucionaria una obra que fue escrita para exaltar la monarquía absoluta". Porque Lope reconoce el derecho del pueblo de Fuente Ovejuna a rebelarse contra el Comendador en la medida en que éste, que ha violentado al pueblo y violado a sus mujeres, apoya a un gobernante ilegítimo contrario a los Reyes Católicos y favorable al Rey de Portugal.

"En Fuenteovejuna se comete un tiranicidio, aunque esta palabra no recoja el atroz ensañamiento con que el Comendador es tratado por el pueblo incluso después de muerto. Y su interés para el espectador español, no sólo para el catalán, reside en que Lope representa en esta obra, además de muchas otras cosas, el nacimiento de nuestro Estado", sostiene Mayorga. "Desde la perspectiva de Lope y de la España para que la escribió, la monarquía absolutista es una institución históricamente progresista. Desde hoy, podemos leer la escena final (cuando reyes y pueblo se encuentran sin intermediarios) con melancolía: el pueblo no se emancipa, cambia de dominadores". La obra exige un gran elenco que está capitaneado por Roberto Quintana (el alcalde Esteban), Cristina Plazas (Laurencia), Òscar Rabadan (Frondoso) y Jordi Bosch (Comendador).

Un Lope tardío
Por su parte El castigo sin venganza está considerada como la mejor tragedia de Lope, lo que lleva al director de la CNTC, Eduardo Vasco, a extrañarse de que nunca haya sido escenificada por esta formación. Hace dos temporadas la estrenó en Almagro Adrián Daumas, demostrando que es uno de los textos más complejos del teatro español. Escrita en 1631, Lope la compone a los 70 años, cuando Calderón inicia su gloria al calor del teatro cortesano y parece como si quisiera demostrarle a él y a los dramaturgos de moda del momento de lo que es capaz ."Es una de las cuatro o cinco mejores obras del siglo de Oro", dice Vasco, "Lope se propone componer una tragedia, él ya había escrito algunas pero muy desordenadas, y consigue una pieza equilibrada, preciosa y desoladora, en la que combina la lírica tradicional y el cuento popular con las maneras cultas, los nuevos metros y las citas clásicas". Inspirada en una leyenda renacentista escrita por el italiano Mateo Bandello, Lope traslada al teatro, a la acción, el argumento de un amor incestuoso entre Federico, hijo del Duque de Ferrara, y Casandra, su madrastra. "Lope enfrenta en el Duque de Ferrara la idea del honor mancillado con la del amor a un hijo y fuerza al Duque a propagar una mentira para que su honor quede impoluto y evitar que la verdad aparezca". Lope, tan versado en asuntos de honra, sabía que hacer creíble para el público esta historia en la España de entonces exigía un trágico final, con un castigo expiatorio para los amantes incestuosos . Es esta capacidad de Lope para adaptar cualquier tema al punto de vista de su público, por lo que se le reconoce como el artífice del teatro nacional. También Vasco, que firma la adaptación y la dirección del espectáculo, ha querido acercar a nuestros días este asunto de honor -"hoy hablaríamos de una cuestión de imagen"- , trasladando la acción a la Italia de Mussolini, lo que impone cuero negro en la vestimenta de algunos personajes.

Este es el segundo título que la CNTC estrena esta temporada (queda pendiente Viaje al Parnaso, de Cervantes). Y lo hace con un segundo elenco e n el que figuran Arturo Querejeta (Duque de Ferrara), Clara Sanchis (Casandra), Nuria Mencía (Aurora) y Marcial Alvarez (Federico), entre otros. La CNTC y el TNC han acordado que estas piezas se intercambien en la programación que abra la próxima temporada de ambos teatros.