Image: El perverso femenino

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Teatro

El perverso femenino

Miguel Narros estrena Salomé, de Oscar Wilde, en el Lope de Vega de Sevilla

15 septiembre, 2005 02:00

María Adánez es una Salomé joven. Millán Salcedo resulta un histrión en su papel de Herodes, un personaje paranoico

Cerca de medio siglo después de empezar su carrera, Miguel Narros debuta el 16 de septiembre con Oscar Wilde. Del autor inglés, el director ha escogido su principal tragedia, Salomé, escrita en francés y adaptada por Mauro Armiño a nuestro idioma. María Adánez y Millán Salcedo protagonizan la obra y la escenografía la firma Andrea D"odorico.

Salomé es una obra alejada de las comedias que tanta fama y éxito le proporcionaron a Wilde antes de caer en desgracia por sus amoríos homosexuales. El director ha unido su carrera a la de un autor al que le "tenía ganas desde hace tiempo", confiesa en medio de los ensayos previos al estreno, mañana, en el Lope de Vega de Sevilla. Luego llegó, tras su lectura, el descubrimiento de que se trata de un texto con "mucho interés, muy vivo, con muchas posibilidades. La obra plantea la lucha de dos pasiones enfermizas", la de Salomé y Herodes. Aunque los desencadenantes y los objetivos de ambos son distintos, los dos personajes coinciden en satisfacer lo que se proponen sin importarles las consecuencias.

Precisamente ésa fue una de las claves del éxito, también del escándalo, que condujo a la prohibición del libro y del estreno de la obra en la Inglaterra de finales del siglo XIX. El autor liberó la historia del fondo religioso sobre el que se la había contemplado siempre. Frente a esa visión, añadió una fuerte carga pasional, sexual, que convertía a la joven deseada en "la encarnación del mal" a la que llega a través de "la venganza descarada" que idea, por despecho, contra El Bautista.

A estas características, Narros añade un conflicto por el poder entre Salomé y Herodes. El director ha situado el montaje en el presente siglo, en una indeterminada corte de "un poderoso que puede ser alguien muy rico de Oriente Próximo o de la Mafia" donde la lucha por ver quién manda y al precio que sea es constante. Allí, en ese espacio sin concretar pero que "la gente sabrá traducir sin problemas", lleva Narros el "ritual de sangre, erotismo y muerte" que es la obra de Wilde. Para encarnar esa tríada trágica, Narros ha optado por María Adánez. El director ve a Salomé como "una chica de poco más de 20 años frente a ese empeño en presentarla entrada en años y en kilos" de otras versiones teatrales y montajes líricos. La actriz convierte al personaje en "una persona viva, llena de vitalidad y sensualidad que la hace aportar alegría" en su conflicto con Herodes.

De interpretar al tetrarca se encarga Millán Salcedo. Ante la sorpresa por la elección del ex Martes y Trece Narros explica que el papel de "Herodes lo tiene que incorporar un histrión", debido a que es "un personaje que está rayano en la locura y la paranoia", pero que también "debe saber contener la ironía wilderiana". El resto de los papeles principales lo conforman Elisa Matilla y Chema León. El intérprete encarna a El Bautista (Yokanaán), un actor cuyo gran atractivo en la obra "es una voz que subyuga" a Salomé hasta el punto de despedirle, cuando ya no puede emitir palabra alguna, "con un beso tremendo".

La otra escena recordada por todos los que hayan visto alguna de las versiones de la obra es la del baile de Salomé. Narros ha encargado la coreografía a Víctor Ullate y la música a José Nieto, quienes han creado un clima "orientalista, de un erotismo enorme, pero huyendo de los tópicos del bazar árabe y de la danza de los siete velos" que concluye con "una especie de desnudo" de Adánez. La actriz, que visten figurines actuales de Sonia Grande, se mueve por un espacio minimalista creado por D"odorico en el que "una gran rampa" marca, con su imponente presencia, la lucha por el poder.