Teatro

Grandeur dramática

Presencia gala en el Festival de Otoño

6 octubre, 2005 02:00

La rosa y el hacha, dirigida por Lavaudant, se verá en el Español

La presencia gala es protagonista de esta edición del Festival: Desde el autor de la banda sonora de Amélie, Yann Tiersen, pasando por Jerôme Savary, el coreógrafo Josef Nadj hasta culminar con la Comédie Française y el último espectáculo de George Lavaudant.

Todo menos circo. Y todo, o casi, procedente de las instituciones públicas. Este podría ser el resumen de la presencia francesa en el Festival de Otoño que, aunque no tiene ningún país como invitado especial, sí puede decirse que cuenta con un apartado oficioso dedicado a la música, danza y teatro de los vecinos de arriba, circunstancia no ajena a que el director del certamen, Ariel Goldenberg, dirige el parisino Théâtre National de Chaillot.

La visita francesa es poderosa. La embajada gala está formada por siete grandes espectáculos, todos ellos dirigidos por alguno de los popes de su escena que cuentan además con el sello de los centros públicos; una red magnífica de teatros nacionales y centros coreográficos que desmienten el mito del centralismo francés, ya que están repartidos por todo su territorio nacional.

El telón tricolor lo subirá Yann Tiersen. El compositor y músico es uno de los jóvenes creadores franceses que apareció a mediados de la década pasada, pero que empezó a ser conocido por el gran público tras componer la banda sonora de la película Amélie, a la que siguió después la de la cinta alemana Good bye Lenin. Tiersen llegará a Madrid para ofrecer un único concierto que dará en la Real Escuela Superior de Arte Dramático el próximo martes, 11 de octubre, y del que ya se han vendido todas las entradas. Llega con una formación integrada por cinco músicos que tocarán instrumentos de "toda la vida", más las ya casi centenarias Ondas Martenot.

La presencia teatral, en cambio, es numerosa, variada y con abundancia de tendencias y lenguajes escénicos. La visita empieza con la llegada de la más longeva compañía del mundo, la Comédie Française, que regresa a otro espacio centenario, el Teatro de La Zarzuela, donde representará Le menteur (El mentiroso), desde el día 21 al 23. La obra es la adaptación francesa que Pierre Corneille hizo de la española La verdad sospechosa, de Ruíz de Alarcón. El montaje de la compañía dedicada a mostrar, admirablemente, la permanencia de los clásicos cuenta con la dirección de Jean-Louis Benoit, responsable del marsellés La Criee, uno de los numerosos teatros nacionales franceses que no tienen su sede en París.

Descomponer a Shakespeare
Los siguientes pasos suponen también un cambio de tendencias y lenguajes con la participación de grandes del teatro como Georges Lavaudant, Philippe Genty y Jérôme Savary. El primero presenta en Madrid uno de los platos fuertes del festival como es La rose et la hache. La obra es la salvaje versión de Carmelo Bene sobre el no menos salvaje Ricardo III (Teatro Español; 27-30 de octubre) de William Shakespeare. Lavaudant -que también interviene en el montaje como actor, al igual que Ariel García Valdés, el director argentino-franco-español que muy pocas veces sube al escenario como intérprete, pero siempre que lo hace suele sentar cátedra- ha recreado el legendario montaje que el radical, vanguardista, transfronterizo y revolucionario italiano presentó en Aviñón hace unos años descomponiendo primero, y recomponiendo después la obra del autor inglés.

El resto del panorama teatral rebaja la furia de Bene con La fin des terres (RESAD; 27-29) y La vie d"artiste (Español, del 4 al 6 de noviembre). El primero es una coproducción de varios organismos públicos de gran parte de Francia donde Genty hace un ejercicio de teatro visual que suma imaginación y realidad, mientras que el segundo repasa la larga trayectoria de Savary con Maxime Circus en un montaje de teatro musical cáustico, potente y emotivo.

La danza, como el resto de la embajada francesa en Madrid, cuenta con un par de buenas e interesantes parejas de invitados. Una es la formada por Josef Nadj, el artista homenajeado-invitado del próximo Festival de Aviñón, y Dominique Mercy, el "hijo" de Pina Bausch, a quienes el Centre Choréographique d"Orleans encargó una producción para la Bienal de Venecia que se substanció en el viaje por diversos espacios imaginarios de todo el mundo que es Petit psaume du matin (La Abadía, del 13 al 15). Y la otra es la integrada por José Montalvo y Dominique Hervieu, que también viajarán, aunque por el mundo de la euforia, con On danfe en el Teatro de Madrid (del 29 al 29).


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