Teatro

Vuelve María Giménez

La bailarina monta compañía y estrena Giselle

6 octubre, 2005 02:00

La bailarina, dirigiendo un ensayo

María Giménez presenta mañana, en el Palacio de Festivales de Santander, Giselle, ballet que protagoniza y con el que se estrena su nueva compañía. Bailarina madrileña educada en el Ballet de Víctor Ullate, donde era una de los pilares del elenco para luego iniciar una carrera internacional, es muy celebrada por su gran nivel técnico y su enorme presencia escénica. Giménez destaca sobre todo por su musicalidad y sus grandes dotes de intérpretación, las cuales le han llevado a colaboraciones como artista invitada con importantes compañías europeas de repertorio, entre ellas el Ballet de Marsella dirigido entonces por Roland Petit. Aunque dentro de su repertorio figuran obras de algunos de los principales coreógrafos del ballet neoclásico, han sido los papeles del gran repertorio clásico (Don Quijote, La bella Durmiente, Coppelia, El Lago de los Cisnes y, sobre todo, Giselle) los que le han permitido mostrar su calidad interpretativa. Giménez formó compañía propia en 2000 para crear el espectáculo En Blanco y Negro, con coreografía de Giménez y de José Antonio, y colaboró en 2003 como coreógrafa del musical Siete Novias para siete Hermanos. Ese mismo año inició un proyecto de gran envergadura, la creación de su propia escuela en Madrid, Arte 369. Desde allí inició una labor de formación de profesionales que ha dado fruto en un arriesgado reto empresarial y artístico, el Ballet Clásico Arte 369. Con esta nueva compañía se enfrenta a otro gran reto dentro del repertorio clásico, escenificar el ballet de Giselle completo.

El proyecto, que cuenta con 34 bailarines dentro de un elenco encabezado por la propia Giménez, se presentó el pasado mes de agosto. Es una obra que conoce a fondo y que le ha aportado elogios de crítica. Giménez apunta tres motivos principales que le impulsaron a arriesgarse con una Giselle de producción propia en esta etapa de madurez de su vida profesional: el artístico, el humano y el empresarial.

Viabilidad del proyecto
"La parte humana es un reclamo necesario para poder recuperar a todo ese público que poco a poco ha ido desapareciendo de las butacas de los teatros. En el aspecto comercial los datos del informe recibido de la empresa de gestión cultural sobre la viabilidad del proyecto no podían ser más alentadores. El que en España no exista ni una sola compañía de Ballet Clásico es para nosotros, personal y profesionalmente, una tragedia, pero como empresa es, sin lugar a dudas, una gran oportunidad", precisa.

"Y desde el punto de vista artístico este ballet es la culminación de la época del romanticismo. Fue una elección que hice pensando en el público, en los bailarines y por supuesto en mí misma. No puedo olvidar que este ballet ha sido uno de los que más éxitos me ha proporcionado a lo largo de mi carrera y es uno de los que, sin duda, más me ha aportado tanto en el plano artístico como humano."