Teatro

Las que faltaban

15 diciembre, 2005 01:00

Autores: Antonia San Juan, Terenci Moix, Quim Monzó, Rafael Mendizábal. Dirección e interpretación: Antonia San Juan. Alfil. Madrid.

Las que faltaban es continuación de otro espectáculo, de enorme éxito, Las otras. Puede que su destino, a juzgar por el lleno entusiasta de la tarde en que lo ví, sea el mismo. Y a juzgar por los elementos, de seguro gancho, que pone en juego la actriz. Antonia San Juan tiene el impudor de los "animales de escena", capaz de subyugar a un público poco convencional y predispuesto a ver cómo alguien pone el tinglado patas arriba sin reparar en gestos ni palabras. La esencia del cabaret más desvergonzado late en estos espectáculos si un dia a San Juan se le ocurre meterles aparato musical en vivo. En Las que faltaban corre el riesgo de que el instinto primario de la condición humana se quede solo con la turbia espuma de los tacos, de todos los calibres sexuales y escatológicos; o con la desafortunada y sectaria alusión al accidente de Rajoy y Aguirre; da pavor pensar lo que hubiera ocurrido en este país desventurado si hubiera sido más que un susto. Para comprobar que Las que faltaban, tiene más calado que el gesto y la palabra obscenos o una circunstancialidad política, bastaría el sketch de la diva de la ópera, una reflexión sobre el devastador paso del tiempo. Los diez sketches de la función son textos ácidos, insolentes e inmisericordes; su objetivo, la hipocresía y el cinismo de una sociedad injusta. Antonia San Juan es una actriz con muchos registros; una actriz camaleónica que, con idéntica propiedad y garra, hace una maruja, una hija tirana, una lesbiana, una niña pija, una subnormal o una mujer que busca un hombre que le zurre la badana: turbadores personajes y textos inquietantes construidos impecablemente.