Teatro

Sabor a Baras

La bailaora actúa en Barcelona con su último espectáculo, Sabores

19 enero, 2006 01:00

Sara Baras

En el arte flamenco la personalidad tiene un peso importantísimo. Hay pocas mujeres de este baile que poseen el perfil de la coreógrafa y bailaora gaditana Sara Baras. Con un arrojo, una energía y un empeño que refleja en su baile, la impresión que da Sara Baras en escena es de una entrega concentrada, gran maestría técnica, generosidad y disfrute. Disfrute, se diría, una vez que está segura de que todos los detalles están controlados, casi a la perfección total (porque es muy perfeccionista y no para de corregir y limpiar). Esta semana presenta en el Teatre Musical de Barcelona su última producción Sabores, que fue estrenada con un éxito clamoroso estas Navidades en el Teatro de los Campos Elíseos de París. Sabores está concebido como el cierre a la trilogía de espectáculos dedicados al los diversos palos flamencos en versión neoflamenca. Desde el primer espectáculo que concibió para la presentación de su compañía en 1998, Sensaciones, donde Baras compartió el escenario con un cuerpo de baile femenino, seguido por Sueños (1999) y ahora Sabores, Baras ha ideado creaciones de cierta libertad formal que ha alternado con obras de vertebración dramática como Juana la loca o Mariana Pineda.

Tradición y modernidad
Ahora la coreógrafa entra en una fase de madurez creativa que ha sido reconocida por la crítica francesa. Sabores, un espectáculo que "vive la tradición desde el sentir actual" y que la coreógrafa ha dedicado a su madre y primera maestra (Concha Baras), es una sucesión de trece cuadros con diversos palos flamencos, entre ellos el taranto, la seguiriya (soberbio y austero trabajo en solitario de Luis Ortega), la zambra, los tangos, los tanguillos, los jaleos y una bulería final que evoca un café cantante.

Con cada espectáculo aumenta su participación en los distintos aspectos de la producción. En Sabores, producto de dos meses intensos de ensayos, Baras firma la dirección, la coreografía, el diseño de vestuario y participa en la creación de la escenografía y la iluminación. La propuesta escénica se concentra en la iluminación y un colorido que define la paleta de sabores que ofrece el recorrido por ritmos y palos flamencos. El vestuario guarda la misma sencillez y apoyo cromático. Con dos excelentes artistas invitados, Luis Ortega y José Serrano, con coreografías propias y un trío creado con Baras, A Fuego Lento, un cuerpo de baile de nueve personas y seis músicos en escena bajo la dirección de José María Bandera para interpretar la música original en la que ha colaborado José Carlos Gómez, la Baras se rodea de compañeros de nivel, aunque la verdadera estrella de la velada es ella.