Teatro

Dalí, Lorca, Chano y José Antonio

El Ballet Nacional de España lleva a la Zarzuela de Madrid "Café de Chinitas"

16 marzo, 2006 01:00

Decorados de Dalí y canciones de Lorca, en Café de Chinitas

Con un programa doble, Café de Chinitas y Elegía-Homenaje, inicia el 17 de marzo el Ballet Nacional de España una nueva temporada en el Teatro de la Zarzuela. Dirigido por José Antonio, por su escenario pasarán las canciones populares de Federico García Lorca, la interpretación de Chano Domínguez y la figura de Dalí.

En la sede del Ballet Nacional de España hacen caso omiso a las obras gigantescas de la M-30, literalmente instaladas en su puerta. Dentro hay una gran concentración por preparar la nueva temporada que la compañía inicia mañana en el Teatro de la Zarzuela. El programa doble incluye el estreno madrileño de Café de Chinitas, incorporado al repertorio del BNE para su presentación en el Festival de Granada el pasado mes de julio, y Elegía-Homenaje (A Antonio Ruiz Soler), ambos de José Antonio, su director artístico. Aunque comparte título y toma como referente la versión de La Argentinita, el coreógrafo matiza que para este Chinitas se ha hecho una historia totalmente diferente, guardando solamente los dos telones de Salvador Dalí. "El título viene lógicamente del café que hubo en Málaga a donde iban artistas y gente de la bohemia y que hemos escogido para contar una relación. Es un espacio donde se invoca a Dalí niño para volverse a reencontrar con Federico García Lorca", dice José Antonio. "Es un lenguaje de baile flamenco con muchos adornos que le dan a la obra una dirección importante. Y contamos con la interpretación y armonización de Chano Domínguez y la participación de Esperanza Fernández como La Cantaora, dentro de un equipo artístico que ha sido un lujo de talento y de colaboración. Las canciones populares de Federico tienen una vigencia y una nueva lectura con la creación de la coreografía. Todo esto ha hecho que sea un espectáculo de flamenco que va más allá", afirma.

Denuncia social
Es evidente que el proceso de creación de Café de Chinitas fue intenso y gratificante para el coreógrafo: "El reto es muy importante para todo artista. Siempre, cuando empiezo algo nuevo me da ese morbillo de pensar ¿seré capaz de hacerlo? Me fascina la complejidad y aquí había que armonizar historias, cuestiones culturales muy distanciadas entre sí pero con un nexo; denuncia social, y muchas situaciones diferentes. Me siento muy halagado de que el Ministerio haya comprado esta producción, un encargo de los cuatro festivales más importantes de España, porque tiene una continuidad de vida. Creo que es importante que el público de Madrid la vea". Elegía-Homenaje fue un encargo del Festival de Granada en 1999. "Escogí Ritmos, que se creó para Antonia Mercé La Argentina pero nunca se llegó a estrenar como obra coreográfica, y Danza Fantástica, que me recordaba mis primeras actuaciones con Antonio el Bailarín. Por eso lo dediqué a la figura de Antonio y a su pareja Rosario", explica el coreógrafo. "Está situado en los años cuarenta y utilizo unos focos muy cinematográficos, rememorando la época en la que Antonio y Rosario tuvieron muchísimo éxito en Estados Unidos interviniendo en muchas películas de Hollywood. He recuperado esta coreografía porque no ha habido tiempo para realizar algo nuevo. Hace 10 años que murió Antonio, y creía que era un momento bonito y elegante para tener un recuerdo a una figura del baile tan importante". José Antonio es contundente cuando se le pregunta sobre la posibilidad de que el BNE se convierta en una compañía de autor. "Conozco la casa y el ritmo de trabajo que hay. Como artista que ama el baile y a todos sus profesionales, daré espacio a la gente pero de una manera que no se asfixien sino que puedan hacer un trabajo con dignidad. Dije en unas declaraciones que no quería hacer una compañía de autor, pero las condiciones son las que hay en este momento".

Diferentes matices
"Cuando me incorporé -añade- tenía que asumir muchos compromisos adquiridos, así que prácticamente no empecé hasta enero de 2005. En un año no se puede hacer más. Me gusta que haya diferentes matices, como una paleta de pintor que pueda dar pinceladas de tonos diversos unidos siempre por la esencia del baile español. Estoy hablando con gente de mucha envergadura que creo que tienen que estar aquí para que puedan hacer algunos trabajos para la compañía. Pero, por supuesto, esto será ya para el año que viene..."