Paul Taylor Cia.

¿Qué harían los actores y las compañías de teatro sin los festivales de verano? Poca cosa, seguramente, pues son los que marcan la actividad cultural. Los hay especializados en un género como el de Mérida, centrado en el teatro grecolatino, o el de Olite, en teatro clásico, o dedicados a la danza, como el de Granada. Y los hay que optan por mostrar las tendencias del momento, como el de Aviñón o Edimburgo.

Granada, espacio de ensueño
El 23 de junio comienza el Festival de Música y Danza de Granada, una de las citas más sensuales que tiene por escenarios varios espacios de la Alhambra y de los jardines del Generalife. El capítulo de danza tiene este año por invitada a la compañía que fundó el norteamericano Paul Taylor en los años 50. La formación presenta dos programas, con tres coreografías de Taylor cada una. De gran interés es la Staatsballett de Berlin que dirige Malhakov, y que actúa con un programa de Ballanchine. En el ámbito nacional, destaca la compañía de María Giménez, Ballet Clásico Arte 369, que presenta Giselle, y la de Sara Baras, con Sabores.

Mérida, teatro grecolatino
El de Mérida es el otro gran Festival español que la ciudad extremeña organiza en torno a su bello teatro romano. Comienza el 6 de julio y se prolonga hasta el 15 de agosto. Reúne básicamente producciones propias de teatro grecolatino. La primera en pisar la escena es Calipso, opereta jocosa y divertida, dirigida por Angel Martínez Roger y que está protagonizada por Paco Valladares y Las Virtudes. La Compañía Nacional de Danza se presenta con tres coreografías de Nacho Duato. Francisco Suárez estrena ítaca, versión libre de La Odisea, de Homero, sobre la que volverá después Mario Vargas Llosa y Aitana Sánchez Gijón en la lectura dramatizada Odiseo y Penélope. El amor del ruiseñor, de la autora Wertenbaker, recrea el mito de Procne y Filomena. La última producción en subir a escena es Viriato rey, coproducción luso-española, dirigida por el portugués Joao Mota y con escenografía de Castanheira.

Olite, clásicos en familia
La localidad navarra de Olite transforma sus calles y plazas para acoger el Festival de Teatro Clásico, que se celebrará del 21 de julio al 6 de agosto. Es un pequeño Festival que aspira a reunir producciones clásicas de calidad. Se desarrolla en diversos escenarios: el de La Cava, junto al Palacio de los Reyes de Navarra, acoge las representaciones de Tragicomedia de Don Duardos, de Gil Vicente, La discreta enamorada, dirigida por Gustavo Tambascio y El mágico prodigioso, de Calderón y dirigida por Pérez de la Fuente. En el Claustro de la Iglesia de San Pedro se representarán Desde Toledo a Madrid, dirigida por Carlos Aladro y Hotel Venezia, dirigida por Chema Cardeña.

Rendez-vous en Aviñón
El Festival invita a un artista en cada edición, de quien se ofrece una retrospectiva de su obra, además de uno o dos estrenos. Este año es el coreógrafo de origen yugoslavo Joseph Nadj, artífice de una danza-teatro muy peculiar que se ha exhibido en nuestro país en varias ocasiones. Nadj estrena en Aviñón Asobu, un homenaje a Henri Michaux, y presenta en colaboración con el artista Miquel Barceló una creación en vídeo que han titulado Paso Doble. Está protagonizada por ambos y en ella se muestra la construcción de un muro en barro cocido. Otro invitado asiduo de Aviñón y que estrena es Bartabas y su circo ecuestre, quien presenta Battuta. Y en la nómina internacional, un raro, por místico, director ruso muy mimado en Francia, Anatoli Vassiliev. Presenta dos espectáculos Mozart y Salieri, Requiem, de Pushkin, y un capítulo de la Iliada (Los juegos de Patroclo). Figuran también Marcial di Fonzo, Eric Lacascade y otros habituales de Aviñón como Peter Brook, Alain Platel o el italiano Pipo Delbono.

Edimburgo calienta Escocia
Calixto Bieito vuelve al Festival de Edimburgo con la adaptación y dirección de Plataforma, de Michele Houllebecq, protagonizada por Juan Echanove y que estrenarán el 30 de agosto. Pero el Festival comienza dos semanas antes, el 13 de agosto, con espectáculos de música, danza y teatro. Otro invitado habitual, Peter Stein, dirige varios espectáculos; Troilo y Crésida, y la ópera de Tchaikovsky, Mazepa. Por su parte el director polaco, Krystian Lupa, presenta su versión de Las tres hermanas. El capítulo de danza cuenta con la presencia del brasileño Bruno Beltrao y su compañía, que mezcla el hip hop con los bailes que se ven en las calles de su país. El toque exótico lo ponen dos bailarinas de la India, de dos estilos distintos (Odissi y Baratnatyam): Alarmel Valli y Madhavi Mudgal. El Ballet de Suzanne Farrell estrena la coreografía de Ballanchine, Don Quixote, y el Nederlands Dans Theater se presenta con cuatro títulos.