Teatro

La felicidad

Autor y director: Javier Daulte

20 julio, 2006 02:00

Actores: Anna M. Barbany, Clara Segura, Francesc Lucchetti... Romea. Barcelona. En catalán

No es frecuente salir satisfecho del teatro conscientes de haber pasado un rato de entretenimiento inteligente, pero así sale el público tras ver La felicidad, un thriller que basa su enredo en la metateatralidad, en la alteración de tiempos, en un entramado teatral que riza el rizo hasta límites que llegan a desconcertar pero nunca a aburrir. La risa, la curiosidad, el interés no abandona al público durante las dos horas de espectáculo. Las relaciones familiares, las amorosas, los muertos que vuelven para hablarnos, la búsqueda de uno mismo creyendo que el yo está en conocer nuestro pasado, la guerra, los ideales imposibles son varios de los temas insinuados. La síntesis estaría tal vez en la frase del texto: "lo que es fácil no perdura, sólo lo imposible es eterno". Javier Daulte sabe mucho de teatro y sabe unir el interés y la modernidad teatral a la intriga, la sonrisa y la carcajada. Conoce bien los entresijos del teatro de toda la vida y a la vez las formas dramáticas de mayor actualidad y sabe servir todo esto con inteligencia. Quizá éste sea el único inconveniente de Daulte: tiene una fórmula que varía a partir de diversos contenidos. El decorado es coherentemente chillón, la iluminación oscila repetidamente del oscuro al brillante. La interpretación es espléndida, divertidísima como siempre Ana Barbany, brillante y sutilísima Clara Segura, convincente Lucchetti, divertidos Jordi Rico y Joan Negrié pese a que sus palabras nos lleguen con cierta dificultad. Y también es segura y sugerente la voz del narrador, Pere Molina, y la de la madre muerta que habla, Sandra Monclús.

Al final el público se marcha discutiendo la lógica del argumento del espectáculo. Pero todo cuadra y encaja, todo tiene sentido. Ahora ya sabemos el por qué de la primera escena y cuál es el embrollo familiar, el porqué de las escenas de terrorismo. Y todo resulta brillante e inteligente.