Teatro

En agosto hay alternativas

La programación teatral de Madrid se mantiene en el circuito “off”

27 julio, 2006 02:00

Chete Lera protagoniza Mingus-Cuernavaca, en La Cuarta Pared de Madrid

Las salas alternativas de Madrid no respetan ni el "cerrado por vacaciones". Los pequeños recintos escénicos de la capital continúan abiertos también en agosto y lo hacen con una programación más ligera que en otros momentos del año, pero sin caer en los saldos. Junto a esta oferta, hay otras propuestas -principalmente de danza- que cierran las últimas semanas de los escenarios al aire libre de los Veranos de la Villa.ç

Dos de los mejores espectáculos programados para agosto los presentan la Cuarta Pared y el teatro Alfil. La primera continúa con su militancia en el teatro de texto. En la sala de Embajadores el actor Chete Lera da vida al músico de jazz Charles Mingus en una producción dirigida por Emilio del Valle. La obra relata la última hora y media de vida del músico en México, un breve tiempo en el que el genial contrabajista repasa toda su existencia siguiendo el texto del autor francés Enzo Cormann. En Mingus, Cuernavaca el autor ha impuesto que el montaje incluya la música creada para la ocasión por Jean-Marc Padovani, un elemento que obliga a Chete Lera a compartir escenario con un grupo de jazz. De esa forma, el actor y la música recorren la existencia del artista negro que destacó por su lucha contra la discriminación y el segregacionismo, hasta que falleció en 1979.

Delirante Sexpeare
El otro espectáculo lo presenta la compañía Sexpeare, formada por los delirantes Santiado Molero y Rulo Pardo y una de las formaciones más interesantes del panorama teatral madrileño. Ambos celebraron hace unos meses y en la misma sala su décimo aniversario con la reposición de las principales obras de su trayectoria. Lo que ahora presentan en su último montaje, For sale.

La obra mantiene ese espíritu del cine mudo que caracteriza a sus producciones, es decir, acciones rápidas y mucho, mucho humor. En esta ocasión han dejado sus delirios de ciencia-ficción para parodiar cómo la gente antepone sus fines a sus ideas. Así, Sexpeare, que comienza la obra con un "trailer" en el que presenta los siete sketches que componen For sale, muestra a diferentes personas que comercian con sus principios, como un cantautor que se vende y acaba engrosando la plantilla del Club de la Comedia. Sexpeare vuelve a sus orígenes, cuando la pareja de artistas recorría los cafés cantantes y pubs de la capital representando sus sketches con mucha caracterización y ningún elemento escenográfico. Números disparatados, inconexos entre sí, que con trazos sencillos mostraban una numerosa e imaginativa serie de personajes que alternaban en los pequeños escenarios que les tocaban en suerte. En For sale la cifra de éstos personajes alcanza los 16, que se alternan en escenas de diez minutos de duración cada una. Este montaje se alterna en la misma sala con el de Antonia San Juan, Las que faltaban. Una sucesión de monólogos donde la actriz presenta diversos personajes femeninos que, asegura, se inspiran en personajes de la calle. Otras salas que seguirán abiertas son la Triángulo, con programación de danza y café-teatro, y la más novel de todas, Teatro Victoria, en la calle Pizarro 19, esquina Pez, donde Eduardo David interpreta unos soliloquios en 3 monólogos de risa.

Al aire libre
Si lo que se busca es disfrutar del teatro al aire libre, hay tres espacios indiscutibles. La sala El Canto de la Cabra traslada su escenario a la plaza vecina, en el barrio de Chueca. Separados por vallas metálicas de la estrecha calle de San Gregorio, por donde continúa el trasiego de peatones y coches, levantan un escenario y unas gradas en torno al olivo que corona el solar. Alrededor del árbol, usado como escenografía, pasarán dos compañías. Hasta el 30 de julio, la compañía ícaro representará el texto de Thomas Bernhard La diferencia entre espectadores de piezas estivales y espectadores de funerales estivales. Del 2 al 13 de agosto, Sonia Gómez y Rosa Vicente estrenarán su performance Las Vicente matan a los hombres.

Otro de los espacios privilegiados son los jardines de Sabattini. Allí, del 8-al 11 de agosto, se representa la divertida comedia de Agustín Moreto, El lindo don Diego. Dennis Rafter es el director de la obra de Moreto, un texto desternillante protagonizado por un personaje amado de sí mismo y que todo cómico aprecia por sus posibilidades.

A la fresca también es la propuesta del Galileo Teatro. El espacio es la continuación veraniega de la sala municipal que gestiona Manuel Canseco en el barrio de Argöelles. Al llegar julio monta el escenario en el parquecillo del exterior, donde el público puede cenar mientras asiste a la representación de una comedia. Este año repite Enrique Jardiel Poncela con Cuatro corazones con freno y marcha atrás, a la que antecede el aperitivo humorístico musical Casting.

Por último, la sala alternativa más consagrada a la danza, la Pradillo, ofrece el programa La otra mirada del flamenco, que presenta a la nueva generación de bailaores del género. Desde el 2 de agosto y hasta el 2 de septiembres se van a suceder cinco espectáculos distintos. Desde Rocío Molina (Turquesa con limón) a Rafael Jiménez "Falo" (El cante en movimiento), desde Manuel Liñán (1980) a Ester Carrasco y Remei Domingo (Dançem), y también Olga Pericet, Marcos Flores y Daniel Doña (Chata la mui), jóvenes talentos que fusionan el flamenco con la danza contemporánea y el teatro ofreciendo una mirada renovadora del género.