Teatro

El adulterio, contado al revés

'Traición', de Harold Pinter

8 marzo, 2007 01:00

A finales de los años setenta del siglo pasado, Harold Pinter decidió entrar de lleno en el tema del adulterio. Pero para la incursión, el autor inglés no quería hacerlo a la manera tradicional, como había ocurrido casi siempre en las artes de todos los tiempos, por lo que buscó una forma original de acercarse al asunto. La línea escogida fue la de mostrar el adulterio cometido por un hombre y una mujer no desde el principio, sino desde el final, como recoge Traición que la madrileña Sala Guindalera estrena esta noche. El director del espacio, Juan Pastor, es también el responsable de un montaje que cuenta con un reparto formado por María Pastor, álex Tormo, como la pareja adúltera, Raúl Fernández (el amigo que rompe el matrimonio) y Andrés Rus.

La obra -como tres años después hiciera Stephen Sondheim con Merrilly we roll along, uno de sus mejores musicales- comienza al revés de lo habitual. En vez de asistir a una ceremonia que llegará a su cúlmen con el adulterio, los espectadores se encuentran con él nada más empezar la pieza. A partir de ahí, el tiempo corre en dirección contraria permitiendo ver cómo ha llegado a producirse esa situación frente al si va a suceder o no del resto de las obras que afrontan el adulterio. El recorrido inverso permite contemplar la degradación de la relación entre la pareja, pero también los cambios que la vida ha producido en los felices jóvenes que un día llegaron a jurarse amor eterno y fidelidad por encima de todo.

A estos elementos, Pinter añade otro tipo de traición cometida por la pareja y el compañero de juventud del marido, la que cada uno de los dos amigos ha cometido con sus propios ideales de vida, la que le ha llevado a abandonar sus sueños iniciales, incluidos los profesionales, por la seguridad y confortabilidad en la vida.