Teatro

Mirada al futuro en el BNE

El Ballet Nacional de España estrena Sevilla, Madrid, Sevilla en La Zarzuela

8 marzo, 2007 01:00

Antonio Canales, protagoniza Cambalache. Foto: Sergio Enríquez

El Ballet Nacional de España se presenta en el Teatro de La Zarzuela de Madrid con un triple estreno. Antonio Canales, que vuelve a bailar con la compañía, los componentes del Nuevo Ballet Español, Ángel Rojas y Carlos Rodríguez, y el subdirector de la formación pública, Fernando Romero, son los autores de las coreografías de Sevilla, Madrid, Sevilla.

El Ballet Nacional de España tiene la enorme responsabilidad de cuidar y guardar un rico patrimonio de estilos y repertorio, mientras vela por los intérpretes y creadores que forjarán el patrimonio del futuro. En una entrevista con El Cultural el año pasado, el director de la formación, José Antonio, habló de esta doble vertiente y comentó que "el baile ha evolucionado estéticamente. Intento que el repertorio de la compañía sea casi una paleta de pintor que pueda dar diferentes pinceladas de tonos diversos, unidos siempre por la esencia del baile español".

Este año el calendario de compromisos de la compañía ha permitido dedicar el tiempo necesario para la creación del nuevo programa. Sevilla, Madrid, Sevilla es el reto de futuro del BNE para el que José Antonio ha elegido a creadores con trayectorias sólidas, todos vinculados profesionalmente con él en alguna etapa. "He esperado el tiempo necesario para permitir a todos realizar su trabajo con toda dignidad, con las condiciones que merecen", afirma el director.

El sevillano Fernando Romero, subdirector y maestro de flamenco de la compañía, es uno de los coreógrafos del triple programa con Caprichos. Romero define su obra como un acercamiento propio y abstracto al flamenco. "Quizás mi visión personal se perfila por lo poco que me dejo influenciar por lo que hay en el mercado. Dejo salir lo que siento, influido por mi tiempo, pero como en el arte hay tantos estilos y tantas formas, creo que hay que luchar para mantener la personalidad de uno mismo", explica Romero.

"He cogido elementos de guitarra de los años 40 y 50 de creadores como Sabicas, Niño Ricardo o Ramón Montoya, un auténtico visionario musical, que para mí son atemporales. Creo que no se les presta la atención que merecen," continúa. "Es una música de carne, hueso y sudor que es la cuna y la raíz de casi todo lo que se está haciendo ahora. Les propuse a los guitarristas Juan José Amador y Juan Manuel Cañizares que hicieran una composición sobrepuesta encima. Fue un trabajo duro pero creo que está compensado", dice de los compositores, que también suben al escenario con el resto de intérpretes de la compañía.

Trabajo artesano
"La verdad es que doy pocas concesiones. No me gustan las cosas obvias. Tengo un trabajo artesano de lenguaje corporal que primero me lo trabajo yo", dice el coreógrafo. "Me gusta mucho crear un mundo propio para cada bailarín para que haya muchos espacios diferentes en el mismo escenario y poder contar lo mismo pero con diferentes formas".

"Fernando tiene mucho talento y una energía inagotable", asegura José Antonio. "No busca la innovación porque sí. Lo hace convencido, desde lo laborioso del trabajo. Musicalmente está constantemente aportando ideas. Ha hecho un trabajo muy creativo, con una riqueza de pasos y movimientos excepcional. Andamos escasos de personas con su perfil".

Dualia es, en cambio,un trabajo de baile en pareja más estilizado para 24 bailarines, obra de ángel Rojas y Carlos Rodríguez. Para los jóvenes componentes del Nuevo Ballet Español "montar una coreografía para el Ballet ha sido un sueño", como dice Rojas. "Para cualquiera, coreografiar para la compañía es un punto clave para su carrera. Entrar de la mano de un maestro como José Antonio es entrar por la puerta grande," añade Rodríguez. "Nos dijo: haced lo que queráis, pero bien". El segundo sueño "ha sido trabajar con José Nieto", sigue Rojas. "Ha hecho exactamente lo que queríamos, una música muy española, muy viva, rica en matices, con muchísima cuerda, mucho ritmo y, sobre todo, mucho color", añade."Nos hemos inspirado también con la luz mediterránea de Sorolla, esos blancos rotos, ese sol en la piel", dice Rojas. El bailarín también alaba un vestuario del que asegura "es una preciosidad, de museo".

Respeto a la tradición
"Para nosotros es un paso muy importante. Hay que decir que se nota que hay un director dentro. En la disciplina, la calidad, el respeto..." comenta Rodríguez, al que le gustaría que Dualia quedara en el repertorio del BNE. "Creo que reúne estas cualidades. Tiene los movimientos justos, castañuelas, giro, frescura y tradición. La modernidad no está tanto en el movimiento como en los intérpretes. Somos discípulos de Granero y José Antonio. Es la nuestra escuela, la del respeto a la tradición, la disciplina. Los bailarines han sabido captar el mensaje desde el primer día", afirman los dos. "Ha valido la pena esperar".

"Indudablemente, en este caso me considero padre", remacha José Antonio. "Sabía que para ellos, el BNE siempre había sido una referencia. Admiro mucho la valentía que han tenido con su propia compañía. Son muy jóvenes, pero han aprovechado mucho el tiempo."

Antonio Canales es el veterano del programa. El bailaor sevillano comenzó su larga carrera en el Ballet Nacional al que vuelve con Cambalache para hacer su sexta creación con el BNE, aunque la coreografía es su "primera creación para la compañía entera". La obra, con música de Livio Gianola, Diego Losada y el propio Canales, "habla del intercambio de culturas, todo lo mediterráneo, la morería, lo griego, la luminosidad, los colores, las especias, las sedas con su brillo y su suavidad que Yvonne Blake refleja tan bien en el vestuario", explica quien se denomina "el puretas del grupo". "Son las múltiples facetas de ese cóctel molotov que es el flamenco."

Formación plural
"He encontrado una compañía muy trabajada, como nunca", continúa. "Este es el Ballet Nacional de España; se da por contado que tienen que bailar muy bien, pero la verdad es que les veo mucho más artistas ahora. La compañía está en un buen momento y me siento como en casa".

José Antonio está satisfecho con el resultado. "Soy muy exigente y no regalo nada a nadie que no lo merece. El BNE se gana el respeto y la consideración que se merece. No tiene por qué tener una estética determinada. Necesitamos enriquecernos para que el público aprecie la pluralidad de nuestra formación. Esta compañía tiene mucho que contar", concluye el director del Ballet Nacional de España.

Baile puro, sin narrativa

el ballet Nacional de España presenta Sevilla, Madrid, Sevilla en el Teatro de la Zarzuela. El título refleja la procedencia de los autores de las piezas del espectáculo que bailará la compañía, en el recinto madrileño, entre el 15 y el 25 de marzo. Los sevillanos Antonio Canales y Fernando Romero, más el tandem madrileño de ángel Rojas-Carlos Rodríguez son los autores del triple estreno con el que el director de la formación pública, José Antonio, quiere abrir las puertas del repertorio del Ballet a una nueva generación de creadores.

Sevilla, Madrid, Sevilla es baile puro, sin narrativa, sobre una música original que cuenta con unos intérpretes -coinciden los cuatro coreógrafos- de nivel excepcional. Canales, Rojas y Rodríguez figuran también como artistas invitados. "Hay que dar paso a la gente que investiga con riesgo y rigor ,y aportan ideas valientes," señala José Antonio.