Con el fin de celebrar el Día Mundial del Teatro, el próximo martes 27, hemos decidido regalarles el kit ¡Hágase usted mismo su propia Comedia del Arte!, para lo cual les adjuntamos esta particular lista de personajes y unas instrucciones básicas de uso.

A) Elija usted unos cuantos personajes entre los descritos:

Betty la Fedra: Famosísimo clásico, mil veces versionado, sobre la muchachita por la que al principio nadie daba un céntimo y que acabó siendo Zarina de Todas Las Rusias.

Fredo Cabreatto, ideal para comedias de periodistas y políticos, género de lo más popular hoy. Individuo permanentemente indignado por absolutamente todo. Repite mucho algunas frases, como: "¡Qué vergöenza, qué vergöenza!" , o "¡Si ya se veía venir!" y también "¡España! ¡España!". Hace mucha gracia, pero sólo porque sabemos que es pura ficción. Que si no...

Braguetazzi, joven en busca de la fama y dispuesto a cualquier cosa por alcanzarla. Para ello cultiva las artes de la adulación, lo cual da pie al actor que lo interprete a practicar un espléndido juego de cintura (se pasa la comedia inclinándose). Su expresión favorita es "¡Maestro!", dirigida a absolutamente cualquiera, costumbre que da lugar a las situaciones más divertidas, sobre todo cuando el receptor del elogio es un figurante...

La signora Cosmopolitan, personaje femenino de alta ejecutiva o profesión similar. Ella es más agresiva que los hombres, más inteligente que los hombres, más audaz que los hombres, más capaz que los hombres, mejor negociadora que los hombres. Ella está más segura de sí misma que cualquier hombre. Ella no necesita a los hombres. Después, en el segundo acto, tiene un monólogo donde llora amargamente porque no encuentra al Hombre De Su Vida.

Il capitano sangue e paura, también llamado Capitano Matabambini o Capitano Gomadue o Capitano Independenza o Bravíssimo Gudari, o Capitano Figlio di una Mignotta. Tipo clásico de bravucón que presume de haber matado a treinta sin que se le altere el gesto. Naturalmente, luego se descubre que no es más que un cobarde miserable de la peor ralea. En la Comedia clásica al final era siempre castigado. Hoy depende de la dramaturgia.

Maricchino, uno de los personajes más populares de la Comedia. Sale con disfraz, de presentador de televisión. Es hiperbólicamente afeminado; este ingenioso truco actoral permite que se le consienta lo que a los demás no. Por ejemplo, usted le toca el culo a una señora en la calle y le denuncian (y con razón) por acoso. Maricchino lo hace con un invitado de su programa y se considera una "encantadora frivolidad ja-ja-ja". Lo cual permite introducir en la obra una reflexión sobre la hipocresía social, etcétera.

El gorila llorica. Máscara zooforme de indudable potencia teatral diseñada por Alan Moore. Es el rey de la autocompasión. Sus frases son del tipo: "Me siento tan solo", o "Es culpa de la vida tan terrible que he tenido" o "¿Por qué me haces esto?" o "Nunca he tenido una verdadera oportunidad". Pero no se crean que es tan mal papel: a base de quejarse consigue siempre lo que quiere.

Il dottore merda d´atista. Original personaje, de oficio variable, aunque siempre inspirado por las musas. Puede ser pintor, músico, escultor, y hasta científico. En recuerdo de Manzoni empaqueta su mierda e intenta venderla, para lo cual elabora discursos incomprensibles llenos de palabros pretenciosos. Por ejemplo, dice: "mi obra es un impeachment a la sociedad" o "busco mi target entre los miembros más desfavorecidos del establishment". En su variante científica emplea términos descacharrantes como "oligoelementos bífidoactivos propagadores del colesterol bueno".

Giovannino Chébelloétutto, papel de joven ingenuo, o simplemente tonto, según se mire, que cree que el mundo fue diseñado por Walt Disney. Suele aparecer en jacarandosa pareja con Fredo Cabreatto. Donde Freddo dice: "¡España! ¡España!", él replica: "¡Nación de Naciones de Países de Comunidades de Estados!" Donde Fredo argumenta: "¡Qué vergöenza!", él exclama: "¡Qué bonita es Badalona!". Donde Fredo concluye: "¡No, sí ya se veía venir!", Giovannino canta La vie en rose. A la larga, estos dos son más monótonos que Abbott y Costello.

B) Recorte usted unos cuantos titulares de cualquier periódico, dependiendo de sus gustos y sus simpatías políticas. Utilice usted la trama argumental de la noticia, tal como viene, cambiando los personajes reales por las máscaras elegidas. No exagere los personajes, no hace falta. La risa está garantizada.