Teatro

Gazapos

Portulanos

5 abril, 2007 02:00

De verdad que no me hago tanta gracia a mí mismo como para repetir mis propios chistes: los lectores de esta columna habrán notado que el cameo de Betty la Fedra en el artículo Máscaras era un gazapo. Antes se culpaba de estas cosas a los duendes de la linotipia; hoy me imagino que el responsable será Bill Gates. El gazapo, la pifia, la metedura de pata, no es algo exclusivo de la prensa. En la historia del teatro hay una larga lista. Por ejemplo, está la historia de aquel actor novato cuyo primer papel consistía en gritar: "¡Me pego un tiro!". Encerrado en su camerino repetía: "mepegountiromepegountiromepegountiro" hasta hacerse agua el cerebro. Como consecuencia, cuando por fin salió al escenario, se trabucó y dijo: "¡Me tiro un peo!", ante el asombro de sus compañeros. Recuerdo a otro actor, éste habitualmente competente, que, hace años, protagonizaba, y mal, un clásico en un montaje pésimo. La paciencia del público se había agotado hacía ya tiempo cuando le tocó al personaje decir: "El Destino me ha asignado un papel que no sé interpretar". El teatro se vino abajo con las carcajadas del respetable, que tenía la noche golfa. En 1974, el diario inglés The Guardian publicó una nota según la cual una actriz que audicionaba para un papel en la obra El martillo había sido asesinada a martillazos por el dramaturgo. No hubo más datos, ni antes ni después, con lo cual ¡no se ha sabido más del crimen, ni de la obra, que nadie conoce, ni de su autor! Aunque el episodio más divertido del que tengo noticia ha sido atribuido a diferentes actores según el país en que se cuente, si bien fue protagonizado por un estimado y veterano actor británico de principios del siglo XX, ‘A.E. Matthews, conocido cariñosamente como ‘Matty’. En cierta ocasión, hacia el final de su carrera, ‘Matty’ interpretaba a un personaje en una comedia que, en determinado momento, debía contestar a una llamada telefónica y mantener así una larga conversación. Un día se le olvidó el texto. Miró al actor que estaba con él en escena y dijo: "Es para ti". Luego, salió muy digno de escena.