Teatro

Promesas

Portulanos

19 abril, 2007 02:00

Cómo se nota que hay elecciones cerca: ¡De pronto, todos los políticos se acuerdan del teatro! Deberíamos estar contentos por ello, pero hay que desconfiar de las Pasiones de Temporada. Además, en esta columna yo hago el papel de mordaz, no el de pardillo. Por eso no puedo evitar sonreír cuando al socialista Sebastián le preguntan qué sabe de teatro y él presume de haber hecho un trabajo sobre Valle Inclán en COU. ¡Coño! ¡Y yo! ¡Y la mitad de los chavales de España, señor Sebastián! Sobre todo en mi época, porque ahora no estoy tan seguro de ello. ¿Significa eso que también estamos capacitados para presentarnos a las elecciones? Hombre, no de alcalde, pero al menos de concejal o de consejero de algo, que para eso vale cualquiera, ¿no? Sebastián, además, ha prometido que, si gana, montará una especie de esotérico organismo de I+D teatral, que no sé que significará, a no ser que sea el nombre posmoderno de la correspondiente oficina de concesión de subvenciones. En el PP, una señora llamada Carmen Fúnez, tras declarar que a la RESAD le expide los títulos la Universidad Carlos III (lo cual es sencillamente mentira. Señora: infórmese antes de hablar) ha propuesto, confundiendo el turismo con la pedagogía, la creación de una escuela superior de arte dramático en Almagro. Que es una de esas cosas que todo el mundo aplaude y aplaudirá, porque suena a votos seguros y a futuro cargo oficial para rifar, pero que también demuestra que esta señora cree que dichas escuelas se fabrican como los churros y se plantan como los boniatos, a saber: cuando les conviene a éllos. Oye, por mí que no quede. A ver si lo hacen y, sobre todo, cómo lo hacen. Hasta me ofrezco para darles una charla (sobre la ironía teatral en el drama contemporáneo) cuando la inauguren. Si llegan a hacerlo, quiero decir. Porque prometer es muy fácil cuando uno no sabe de qué habla y son los demás los que pagan. Digan lo que digan, lo mejor es que los políticos no le quieran a uno. Y si no, miren ustedes lo mucho que amaba Carmen Calvo al cine español. Y cómo lo ha dejado...