Fiesta escénica al aire libre

La obra Le bazard du Hornard, de Need Company, confronta deseo y lógica

E l final del mes de mayo saca el teatro, la danza y la música a la calle. A partir de ahora, España se convertirá en un inmenso escenario al aire libre que durará hasta principios del mes de septiembre, cuando las actividades escénicas vuelvan bajo techado. Uno de los primeros certámenes de este tipo es el Festival de Teatro y Arte de Calle de Valladolid, que durante cinco días convertirá sus vías y espacios públicos, más algunos recintos tradicionales, en tablados para que compañías de 21 países de Europa, América, Asia y áfrica ofrezcan sus últimas novedades de todas las disciplinas escénicas.

El festival descansa sobre dos conceptos básicos con los que busca diferenciarse de otros certámenes similares. Por un lado está la relación que los organizadores quieren establecer entre los espacios públicos del festival y los vallisoletanos para "promover la interactuación entre ambos y que los ciudadanos puedan encontrar nuevas formas de expresión", según su director, Javier Martínez. "Si el público no alimenta el festival, apaga y vámonos", dice de forma clara y rotunda el responsable de la muestra. Y la segunda es la confección de un programa donde "la búsqueda de la sugerencia" de los montajes escogidos, prime por encima del envoltorio tecnológico y apabullante que a veces les rodea. Aunque este criterio no signifique rechazar "los espectáculos que apuestan por la contemporaneidad artística con la mezcla de diferentes lenguajes escénicos", desde el nuevo circo hasta la danza o las performances.

De estos, "el circo es el lenguaje que hace de columna vertebral" de un festival que cuenta con el estreno absoluto o en España de 13 espectáculos nacionales y extranjeros. De entre ellos destaca Martínez la unión mágica de malabares y audiovisuales que presentarán los finlandeses de Ville Walo & Kalle Hakkarain, la sugerente suma de géneros que hace Need Company en Le Bazar du Hornard sobre la lucha humana por conciliar la realidad con la lógica y los dos que ofrecerá Pippo del Bono, Racconti di giugno y Borboni, con su compañía formada por antiguos internados en centros psiquiátricos y vagabundos. El festival contará asimismo con la participación la compañía coreana Kopas que debutará en el festival con tres montajes.

Por parte española estrenarán sus obras grupos como el sevillano Producciones Imperdibles, que representará Danza break. A estos montajes se unirán otros más antiguos pero de valor y originalidad reconocidos como es la fusión de la danza tradicional vasca y lenguajes contemporáneos de Kukai y Logela, más el premiado J’arrive de Marta Carrasco. La bailarina, además, interpretará la obra en el festival, algo que ya sólo hace en escasas ocasiones. El certamen también rendirá un homenaje a sus paisanos de Teatro Corsario con motivo de la celebración de sus 25 años de existencia. Valladolid quiere reconocer "la manera ética y artística de hacer teatro que durante mucho tiempo ha marcado el paso" de la ciudad castellana. La compañía representará en el festival la obra de Lope de Vega Los locos de Valencia.