Teatro

La frontera

por Ignacio García May

12 julio, 2007 02:00

La obsesión de la vanguardia teatral ha sido, y es, la de dinamitar la frontera entre espectáculo y espectador. En este sentido, poco hay hoy que quede por probar: desde arrojar ratas vivas al público hasta perseguirles, golpearles o insultarles, se ha intentado ya prácticamente todo, y quien aún se asombre es porque sabe poco o nada de la historia del drama. Pero semejante manía constituye un gravísimo error; porque es precisamente esa frontera la que señala la existencia del teatro y lo que hace a éste definitivamente incompatible con el ritual, digan lo que digan esos charlatanes de la ‘antropología teatral y el ‘teatro sagrado’. En un rito, los extraños, los ajenos, quedan, por definición, excluidos; en el teatro es justamente al revés. Los pelmazos de la iconoclastia a cualquier precio creen que un espectador sentado es un infame burgués que no merece ser considerado con respeto. Empeñados en el destrozo que acompaña siempre a la heterodoxia dogmática no entienden que participar no consiste en bailar la jota; que ni siquiera hay que moverse para ser activo. Lo que los griegos querían era que reaprendiéramos a ver: por eso bautizaron su invento como theatron, el lugar desde el cual se mira; por eso hablaban del theama, la visión presentada ante el público. Por eso, también, un teatro griego visto desde el cielo es un círculo dividido en dos partes iguales y enfrentadas: la de la escena y la del público. Yo, por principio, me niego a ir a esos espectáculos de los que sé, de antemano, que sacan a los espectadores a escena. Su lugar es abajo, como dijo el rey Lear; abajo, es decir, al otro lado de la línea. No por pereza, ni por pasividad, sino para adquirir la perspectiva necesaria, puesto que las cosas sólo se ven bien desde una cierta distancia. Esos pobres a los que sacan a escena en el curso de una función, y que incluso a veces disfrutan con ello, ignoran que han dejado de ser espectadores sin llegar nunca a ser actores: sencillamente, se les usa. Desde ese limbo, se pierden en la nada.