2666 llega a Madrid
Rigola: Quería una obra con muchos espacios y personajes
21 febrero, 2008 01:00Las Naves del Matadero del Teatro Español de Madrid presenta hoy 2666, versión escénica de Àlex Rigola de la novela de Roberto Bolaño.Un gran espectáculo de cinco horas, aclamado por la crítica barcelonesa como el mejor de la temporada. El director explica a El Cultural las claves de la obra.
A cuatro profesores de literatura les une su fascinación por Archimboldi, un enigmático escritor alemán. La complicidad entre ellos desemboca en un disparatado peregrinaje a Santa Teresa (Ciudad Juárez), donde ha sido visto Archimboldi. Ya allí se enteran de que la ciudad viene siendo desde años atrás escenario de una larga serie de crímenes atroces. Esta sería la imposible síntesis de 2.666, novela Roberto Bolaño, de 1.100 páginas, y que Alex Rigola ha llevado al teatro con gran éxito."Yo tenía en la cabeza Les sept branches de la rivière Otta que hizo Lepage y que me fascinó", explica Rigola. "Me gustaba pensar en que el teatro podía transportarnos a una historia diferente a las habituales, con muchos espacios y muchos personajes. Pensaba que si comparásemos el placer del teatro con el placer de pasear, podríamos ver que hay gente que pasea cada día de su casa al trabajo pero que tal vez le gustaría ir a la montaña, hacer un camino más difícil pero que tiene una belleza diferente. Me parecía que hacer algo así, tan especial, podía provocar una convivencia distinta dentro del equipo de producción e incluso con los espectadores".
-Y ¿por qué eligió esta novela?
- Porque mientras buscaba un texto que me motivara para ponerlo en escena, me di cuenta de que estaba continuamente recomendando y regalando la novela de Bolaño. Me di cuenta de que la novela tiene dos elementos favorables para el teatro: habla del ser humano y de problemas que suceden hoy. Hay una reflexión sobre la humanidad centrada en Ciudad Juárez unida a una reflexión sobre el mundo de la literatura. Y la realidad y la vida se imponen al mundo de la ficción, de la literatura. Son dos mundos normalmente separados que aquí se unen. Y todo ello con una prosa poética -él era poeta- y con una honestidad alejada de toda prepotencia.
A punto de abandonar. La decisión de llevarla a escena y adaptarla al teatro fue un proceso un tanto inconsciente pero a partir de la primera parte ya me lancé. Aunque en determinado momento de la adaptación estuve a punto de dejarlo correr. Afortunadamente, la estaba haciendo con Pablo Ley. Aunque sea doblar el trabajo, se produce la dialéctica y la discusión. Fue un proceso largo y duro pero la adaptación al final resultó mejor.
- El espectáculo ha sido sin duda el mejor que vimos el pasado año en Barcelona y la crítica teatral de la prensa escrita de la ciudad así lo consideró. Pero además recibió también el premio a la mejor adaptación y también el de la mejor escenografía. En realidad, el espectáculo se centra en cinco cuadros con cinco escenografías completamente diferentes ¿Por qué estos cinco bloques temáticos y escénicos?
-Había que hallar una tensión dramática, unos fragmentos que nos gustaran para la adaptación y que pudieran gustar al público, dejar que el espectador respirara, que cada parte tuviera un sistema de narración distinto. Para la primera teníamos la idea de la conferencia, necesaria para entender la trama. La segunda tiene un planteamiento visual y sonoro, como una instalación, un teatro más formal pero que incluye elementos de sueño y de magia, muy en la línea de David Lynch. La tercera y la cuarta parte nacen de la idea del espacio escénico. La tercera parte, la del afroamericano nos permite dos cosas, descubrir qué ocurre en la ciudad y crear tensión en un espacio desconocido. Es una caja verde cerrada donde el negro cae sobre la sociedad mejicana. En la cuarta parte, con el público ya más agotado era necesaria una forma más visual. Cuando fuimos a Ciudad Juárez, vimos la presencia del desierto y pensamo que éste debía estar en el escenario, como si se tratara de una instalación; luego hemos hecho algo más complejo sobre esa arena del desierto. En la quinta parte, era necesario explicar la vida de ese personaje literario que está en el centro de la historia, lo hacemos a partir de los personajes que se va encontrando.
Por Ciudad Juárez
Àlex Rigola y Pablo Ley estuvieron un año preparando la adaptación teatral pero, entre medias, el director viajó a Ciudad Juárez (México) con David Vericat, autor de los videos que aparecen en la obra. Por allí anduvieron guiados por el periodista local Ignacio Alvarado: "Un elemento importante para la dramaturgia son las fotos que hice en Ciudad Juárez que adquieren fuerza a medida que vas conociendo lo que allí pasa. Hoy me pregunto si a alguna de las personas que fotografié les ha ocurrido algo", explica Rigola. 16 fotografías y un fotomontaje integran la exposición que se presenta también en el teatro.