Robo a los dioses
Llega a Madrid Prometeo, de Müller
10 diciembre, 2010 01:00Carme Elías en la obra
Al icono del teatro posdramático en Alemania, Heiner Müller (Eppendorf, 1929-Berlín, 1995), le interesó del clásico de la tragedia de Esquilo, Prometeo encadenado, las contradicciones de Prometeo (el titán que tras robar el fuego a los dioses para dárselo a los humanos es castigado por el mismo Zeus a sufrir en soledad un castigo eterno). Y así al logro opuso la vanidad, a la conciencia, el sufrimiento, y a la inmortalidad, el temor a la muerte. Su versión, traducida por el Premio Nacional de Teatro 2010, Adan Kovacsis, llega al Teatro Valle-Inclán de Madrid hoy, tras su paso por los Festivales Grec y Mérida. El montaje lo firma Carme Portaceli, con dramaturgia de Pablo Ley y la propia directora: "Nuestra versión a partir del texto de Esquilo/Müller", explica Portaceli, "plantea la historia como un conflicto de arriba que tiene unas consecuencias abajo, es decir, en el mundo de esos humanos que, gracias a Prometeo, disponen del fuego y la conciencia". El objetivo de esta intervención dramatúrgica al alimón fue, según Ley, "hacer que los parlamentos adquiriesen, a través de los actores, un sentido transparente". Cualidad que se adivina en la interpretación llena de fuerza y gran poder de convicción que Carme Elías hace de Prometeo. Un titán que se nos presenta atado de pies y manos a la impresionante estructura metálica con forma de altísimo faro y escaleras en espiral que ha diseñado para la ocasión el escenógrafo Paco Azorín.A la hora de enfrentarnos a la versión de un clásico se corre el riesgo de proyectar una mirada que, ante un exceso de subjetividad, aminore la riqueza del original a partir del centrifugado del contenido y la simplificación de sus múltiples significados.
Heiner Müller, a propósito de los clásicos, reivindicaba un uso del texto original como "material de trabajo" que no dé un sentido unívoco y unilateral del clásico. Habría que reflexionar sobre el palimpsesto de miradas en la dramaturgia (Müller sobre Esquilo, Kovacsis sobre Müller, y Ley y Portaceli sobre Müller) y en su resultado con respecto al tuétano del montaje, que según Portaceli es el siguiente: ¿vale la pena entregar el fuego a los humanos o quizás hubiera sido mejor devolverlos a su condición de seres salvajes?