Historia universal de Paniceiros
Xuan Bello
20 marzo, 2002 01:00Xuan Bello
De Xuan Bello no tenía ni la menor noticia hasta toparme con este curioso libro suyo titulado Historia universal de Paniceiros. También ignoraba qué era Paniceiros.Y como supongo que algún lector padecerá semejante desconocimiento, tomo de la solapa del volumen estos datos: Xuan Bello nació en Paniceiros en 1965, ha publicado poesía y prosa, y "es uno de los más valiosos autores de la literatura actual en lengua asturiana". Los editores mienten mucho al anunciar sus obras, pero bien pudiera ser cierta la frase que he copiado porque, desde luego, este título descubre a un escritor interesante.
Aunque el pueblo natal de Bello no cuente más de 40 habitantes, su Historia universal tiene la virtud de abrirse a la reconstrucción del universo entero porque se convierte en plataforma para soldar realidad e imaginación. El autor declara los principios que le guían nada más comenzar el texto: él siempre ha opuesto el sueño y el ideal a la inteligencia práctica, dice, y añade que aspira a inventar la verdad por el método de contar mentiras, pues la verdad se inventa y la vida es una mentira más o menos bien contada. Pertrechado de este relativismo, y confesando que no aspira a ser escritor realista, emprende la empresa de dar noticia de un mundo que él vio cómo se moría.
La puesta en práctica de estos criterios produce un libro inclasificable. En la forma, participa del relato, la estampa, el ensayo, la reflexión, el artículo periodístico y tampoco faltan poemas y fotografías. En el fondo, conviven testimonio, magia, fantasía, autobiografía y costumbrismo estilizado. Y en los temas, va de la impresión lírica a la crítica literaria o la observación política.
Esta variedad de componentes, ideados como un collage, se alternan, encadenados, en un medio centenar de breves secuencias que producen una idea bastante fragmentaria de la realidad. Pero no se trata de un conjunto de variadas piezas sueltas sino de una obra narrativa unitaria en su planificación global que asedia, mediante ese perspectivismo múltiple, la sustancia humana misma. A partir de ese pueblín asturiano, Bello habla de la vida y de la muerte, de la soledad, del exilio, del mundo como fue (con enraizamiento) y del mundo como es (con malestar y sentido elegíaco).
Todo ello lo hace con una gran libertad conceptual y artística. Por el libro desfilan fantasmas y seres reales, personas conocidas con su nombre y apellidos. La clave sentimental puede ir cerca de la ironía. La referencia culta anida al lado del documento costumbrista, y la superstición en la proximidad del análisis frío.
Aunque haya una concepción unitaria -un tono que unifica tan dispersos materiales-, no evita Bello el efecto de un texto en exceso heterogéneo. Sin duda, el libro participa de esa sensibilidad moderna, actual que rompe con los géneros, que desconfía del valor de la anécdota trabada y que persigue la fragmentariedad. En este sentido, es un trabajo muy finisecular que no carece de notables cualidades: un humorismo fino, una prosa vivaz, aciertos inventivos...
Esta clase de obras cuentan con sus seguidores, a los cuales no defraudará Xuan Bello. Yo no siento mucho entusiasmo por ellas, porque me parece que oponen la coartada de lo pequeño a la interpretación globalizadora, la excusa de lo disperso a la presentación de motivos o anécdotas con auténtica entidad. Historia universal de Paniceiros no me parece una gran obra, compleja y redonda, pero eso va en gustos. Tiene, en cambio, aciertos parciales muy notables y significa la presencia en la plaza pública de un narrador que, si se desprende de esta modernidad de poco peso y poca sustancia que a tantos encanta, puede llegar lejos. Porque dispone de cualidades idiomáticas y no le faltan sensibilidad e inteligencia.