Mil perros dormidos
Antonio Pomet
17 julio, 2003 02:00La colección se divide en tres bloques: al primero pertenecen los cinco primeros cuentos, donde los personajes son presentados en entornos urbanos, afectados por la dificultad de las relaciones humanas: triángulos amorosos, oscuros encuentros sexuales entre parientes o malogradas amistades. La segunda parte, que da nombre al volumen y que podría haber formado por sí misma un espléndido libro, está compuesta por un largo centenar de microcuentos en los que todo cabe: ciencia ficción, realismo, sátira social o política, metaliteratura, relato histórico, fábula, humor... A sus páginas asoman políticos -Margaret Thatcher, Richard Nixon-, escritores -Pavese, Melville, Hemingway- o personajes que se llaman L. Cassei Imunitass. No falta ni un cuento ambientado en el lejano oeste ni algún guiño al lector atento sobre los personajes del primero de los relatos del libro. Personajes a quienes, por cierto, reencontramos más de una vez a lo largo de su lectura. Y todo con ingenio e imaginación desbordantes.
La tercera parte, en clave de homenaje a uno de los padres del cuento literario, Julio Cortázar, se titula "Instrucciones para el siglo XXI" y, aunque en ella se encuentran los relatos menos logrados del libro, merecen atención "Instrucciones para preservar la letra ñ" o "Instrucciones para marcar un gol". Se cierra el volumen con un cuento dialogado en el cual el autor toma la palabra para exponer la que parece su poética. En todo caso, la propuesta es más que interesante. Habrá que permanecer atentos a este nuevo nombre de nuestra narrativa.