El lector de Spinoza
Javier Sáez de Ibarra
18 noviembre, 2004 01:00Y es que Sáez de Ibarra, además de defender el género breve, de escribir con sobrada solvencia y de atinar en la elección de los temas escribe con vocación de tomar posiciones frente a lo que está contando. Tiene una cierta vocación de trascendencia, de intentar ir más allá de lo que las palabras cuentan, de meditar sobre esa realidad desde el punto de vista de un observador parcial. Y éstas ya son cualidades que muy pocos debutantes ostentan. Todos los relatos de esta colección, sin excepciones, apuntan a esa finalidad. Otra cosa es que lo hagan con mayor o menor fortuna. "El lector de Spinoza", que podríamos resumir como la historia de una traición y de un asesinato, es lo mejor del volumen: profundo, bien escrito, reflexivo, acreedor de relecturas iluminadoras y de interpretaciones inquietantes. El resto incluye cuentos que son casi poemas en prosa, como "Eso"; otros que rozan el humor absurdo, como "Gordo más que gordo"; o ejercicios de estilo como "Vía purgativa", donde el autor juega a recrear una jerga por la vía del monólogo. Si tuviera que elegir uno, me quedaría acaso con "El resto invisible", de impecable resolución. No es fácil acertar tanto en un río de aguas tan turbias como el actual panorama editorial español.