Image: Paul Celan y Gisèle Celan-Lestrange: Correspondencia

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Letras

Paul Celan y Gisèle Celan-Lestrange: Correspondencia

Ed. B. Badiou. Trad. M. Armiño

27 noviembre, 2008 01:00

Paul Celan

Siruela Leer crítica

139
[París, 5. 11. 1961]

Querida mía, debo salir absolutamente de todo esto y volver a mí
mismo. Una vez vuelto, volveré a su lado y al del niño; junto a esa vida,
a esa vida que he querido, que deseo construir.

Quizá encuentre, por medio de Elisabeth o de la señora Fulda,
un médico que comprenda que no "adorno" y que todo esto es simplemente
un caso, único e[n] su género y al mismo tiempo semejante
a tantos otros. (Porque, usted lo sabe, todo está ahí: las falsedades,
el doble juego, la colaboración judía, etc.)
No desespere de mí, querida mía. Sé que la irrito por mi inacción
y con estas ridículas llamadas telefónicas lanzadas en una dirección
de la que sólo puedo esperar traiciones.
Se lo ruego, querida mía: ¡No desespere!
Sigo. Junto a usted y junto al niño. ¡Resista!
Conseguiré salir.
La amo

Paul



180

Majestic en Crans

24 de diciembre de 1963

Buenas noches, querido mío,

¡Una larga, larguísima velada por delante! ¡En general son muy
largas, regularmente interrumpidas por el zumbido odioso de ese frigorífico!
En Crans esto debe empezar - ¿y en París? Pienso en ti.
¿Qué encontrarás? Son odiosos estos días de fiesta. Detestables. Pero
puesto que existen alrededor de una, es más penoso todavía para
quienes los odian. ¿No te parece? Cuánto daría por pasar unas horas
a tu lado esta noche en nuestra casa_
Hace un tiempo innoble, muy frío, muy nuboso, pero sobre todo
ese fühn [sic] tan fatigoso, que te paraliza y te impide hacer cualquier
cosa. Te confieso que mis proyectos de ir a Plans-Mayens los abandoné
pronto. Di una vuelta con Eric por Crans, donde él ha gastado el
dinero de la tía, luego le he traído aquí con un bizcocho de Navidad.
Ha jugado tranquilamente toda la velada, pero habla, habla todo el rato,
y me cuesta leer, me cuesta hacer cualquier cosa. Deseamos la nieve
y el sol, que él aprovecha todo lo posible, y volver a casa contigo.
Espero cada día que trabajes algo, que tengas un poco de alegría.
Ojalá tu soledad sea fructífera, ojalá el precio de tu poesía no sea demasiado
caro. Espero también que encuentres en los Bollack comprensión,
en la medida de lo posible. Espero también que puedas
leer, me ha alegrado que hayas hecho algunos hallazgos y también
que hayas comprado los Michaux. Los releerás en esa edición.
Quizá tengas algunos encuentros, y tengas algunos contactos que
te harán bien. También espero que el correo no sea malo. Saber que
consigues vivir, no solo matar el tiempo. Este año habría sido un capítulo
tan duro de nuestra vida. ¡Que el año que viene sea distinto,
aunque siga siendo nuestra vida! Ojalá resistamos fuertemente unidos
ante las dificultades_ ¡Once años ya! Tan breves y tan plenos, tan dolorosos,
tan difíciles, pero también [con] algunas alegrías, con alguna
cosa de insustituible, de verdadero, de vida, contigo, un hijo - ¡y qué
hijo! - tuyo conmigo, y además la poesía, es, en mi opinión, lo que es
más verdadero, mas insustituible, más único, el máximo: la vida. Todo
lo que me has enseñado_ ¡Todo lo que he podido hacer mío, procedente
de ti, el camino recorrido! Mi despertar a la vida, por ti. Lo
que soy, por ti. Mi saber: el tuyo. Una vida ya muy plena_ ¡Treinta y
seis años! Solo, ya_ Fin de año - balance - 1964. El signo de interrogación
- la esperanza - el deseo - nuevos poemas: nuevas verdades.
Eric me decía ayer: "Seré sabio, pero eso no es todo, ¡también
quiero ser noble en amor!".
Noble en amor - sí, noble en amor. Me ha parecido bellísimo.
También él me enseña_
Me cuesta leer, me cuesta pensar, me cuesta escribir. Trataré de
dormir_ Esperaba tu carta, pero no la tengo - quizá mañana, pero
probablemente es un día sin correo. Podré hablarte por teléfono, oír
tu voz, saber cómo estás.
Te beso, querido mío, te amo

Gisèle



668

[París,] miércoles, 14 de enero de 1970

Mi queridísima Gisèle,

este momento que puedo, quizá, situar. Conoces mi propósito, el
de mi existencia; conoces mi razón de ser.
El "kilodrama" se ha producido. Ante la alternativa, entre mis
poemas y nuestro hijo, he elegido: nuestro hijo1. Queda confiado a
ti, ayúdale.
No dejes nuestro nivel (solitario): él te nutrirá.
No he amado a ninguna mujer como te he amado, como te amo.
Es el amor - cosa supercontestada - el que me dicta estas líneas.


Paul