Image: Javier Tomeo: Recomiendo leer mis libros en tiempos de crisis

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Letras

Javier Tomeo: "Recomiendo leer mis libros en tiempos de crisis"

El escritor y dramaturgo regresa con la novela Pecados griegos al amor, los celos y el deseo

31 marzo, 2009 02:00

Javier Tomeo.

NURIA AZANCOT
Narrador y dramaturgo, Javier Tomeo (Quicena, Huesca, 1932) suele sacar a pasear su imaginación y sentido del humor para investigar universos extraños, poblados por personajes solitarios, como el protagonista de El cazador (1967) -un hombre que se encierra para siempre en una habitación de su propia casa como un eremita para no tener que tratar con su madre-, o el de El cazador de leones (1987), un hombre que trata de conquistar a una mujer por teléfono que nunca responde. Ahora está a punto de publicar Pecados griegos (ediciones B), una novela a vueltas con el amor, los celos y el deseo, de la que nos habla brevemente. También publicamos un fragmento.

PREGUNTA.- ¿Desde cuándo le da a los pecados griegos?

RESPUESTA.- No sé qué sentido tiene, en tu pregunta, el verbo "dar". Para los griegos pecado (hamartai) significaba fallo de la meta, no dar en el blanco. Aludía al concepto de vivir al margen de lo esencial. Yo procuro siempre ir a lo esencial, aunque no siempre lo consigo.


P.- ¿Realmente las historias le salen a bote pronto, como por casualidad? ¿Cómo nace esta novela?

R.- Invento unos personajes determinados. Se presentan ante mi pluma y me piden permiso para entrar en mis espacios narrativos. Les concedo ese permiso y luego y son ellos quienes ponen en marcha los acontecimientos.

P.- ¿Qué tiene esta novela que no tengan sus Cuentos perversos o El cantante de boleros?

R.- Me parece una pregunta muy difícil de responder. Me atrevo a sugerir a mis lectores que lean esos tres libros y que sean ellos quienes las respondan,

P.- ¿Cree que los puristas van a perdonarle que su protagonista se llame Godofredo a pesar de ser griego clásico?

R.- Pues no lo sé. La novela está llena de anacronismos voluntarios. De todas formas, me parece menos grave para los lectores el anacronismo de bautizar a mi personaje griego con el nombre de Godofredo que errar al pretender escribir una novela realista y no conseguir que pase de ser un simple reportaje con pretensiones literarias, algo así como una radiografía al vacío.


P.- ¿Qué dirá Ramoncito, cuando vea que lo han abandonado como protagonista?

R.- Nunca podré abandonar a Ramoncito como protagonista, porque es mi homo duplex.

P.- ¿Por qué vuelve los ojos a la Grecia de Fedra y Hefesto, con la que está cayendo aquí? ¿No le apetece escribir sobre la crisis, la violencia, nuestros horrores y errores cotidianos?

R.- A la gente, en efecto, le preocupa la crisis económica y financiera. Hace ya años, sin embargo, que nos encontramos en plena crisis moral, pero eso no parece que ese tipo de crisis les preocupe tanto, tal vez porque no les "rasca" el bolsillo. Quienes quieran saber más cosas sobre lo que está sucediendo ahora en el mundo, que compren el diario, se encontarán con mil versiones diferentes y se quedarán con la que más se ajuste a sus intereses.

P.- ¿Cuál de todos sus libros recomendaría leer en estos tiempos de crisis?

R.- Todos, obviamente, aunque, como suelen decir algunas personas en Cataluña, "los haya de mejores y de peores".