Image: Ruiz-Gallardón presentará la última entrega de Millennium

Image: Ruiz-Gallardón presentará la última entrega de Millennium

Letras

Ruiz-Gallardón presentará la última entrega de Millennium

El alcalde de Madrid afirma que la narrativa de Larsson "es una magnífica lección de democracia"

10 junio, 2009 02:00

Alberto Ruiz-Gallardón. Foto: Gonzalo Arroyo

EFE
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, intervendrá el próximo día 22 en la presentación de La reina en el palacio de las corrientes de aire, la última entrega de la trilogía Millennium del sueco Stieg Larsson, que llegará a las librerías el próximo día 18.

Destino, la editorial que publica a Larsson en España, pidió a Ruiz-Gallardón que presentase el libro, lo que aceptó como "pretexto" para que le mandasen las galeradas "y poder leer la tercera parte de Millennium, porque no podía esperar a que saliese en las librerías".

El alcalde participará en este acto, que se celebrará en el Parque de El Retiro, junto al embajador de Suecia, Anders Rünquist, y al escritor Lorenzo Silva.

Aunque Ruiz-Gallardón se reserva para la presentación el grueso de sus argumentos, ha adelantado su admiración a Larsson por su capacidad para "universalizar como muy pocas novelas pueden hacer" un libro "tan local, escrito en Suecia y que cuenta una historia local, situada en el tiempo y el espacio de una forma tan determinada".

"Millenium ha tenido esa capacidad de seducirnos a muchos millones de lectores que tenemos culturas distintas, que no participamos del conocimiento del territorio en el cual se desarrolla", dijo el politico madrileño.

Ruiz-Gallardón dice tener "muchísimas, muchísimas razones" para recomendar la lectura del último libro de la trilogía pero, como ha hecho estas declaraciones "en una rueda de prensa institucional, no cultural", ha escogido solamente una: "por la profunda y fascinante defensa que se hace del Estado de Derecho".

La narración de Larsson, ha asegurado, "es una magnífica lección de democracia" porque en ella, y le da la impresión de que también en su autor, es "una obsesión permanente" el "escrupuloso respeto que se exige a todos los poderes públicos en cuanto a no vulnerar jamás ninguna norma constitucional que pueda significar un abuso de poder sobre los ciudadanos".