Mujica Laínez, a los 100. Música secreta
Manuel Mújica Láinez
Mañana Manuel Mujica Laínez, (Buenos Aires, 1910-Córdoba, Argentina, 1984), genial creador de Bomarzo o Los ídolos, hubiese cumplido 100 años.Un siglo de genio, provocación y literatura sin el que apenas podemos entender a Cortázar, Sábato, Vargas Llosa o Roberto Bolaño.
Mujica Láinez era un escritor que se formó en el modernismo simbolista y en los gustos un tanto decadentes del fin de siècle (su padre fue muy amigo de Enrique Larreta, escritor al que admiró de joven) pero que luego fue adentrándose en la necesaria modernidad, de la mano de Proust y de Virginia Woolf de quienes hay claros trazos -pero muy personalizados- en su obra. Claro que a él no le gustaba que se olvidara que había sido periodista (en el diario La Nación) desde 1932, y que también debía mucho a esa profesión que te lleva a viajar, a ser especialista en arte moderno, pero también a medir la longitud de las líneas y a no irte por las ramas innecesariamente. Yo creo que las primeras grandes novelas de Manucho son la cuatrilogía que se abre con Los Idolos (1952) y se cierra con Invitados en El Paraíso (1957), cuatro espléndidas novelas sobre la crisis final de la vieja oligarquía cosmopolita porteña, que desgraciadamente no son su obra más conocida en España, pero que sin duda cuenta (recuerdo La Casa, que narra cómo la van echando abajo, con tantos recuerdos dentro) entre lo mejor que escribió. Pero cuando esos libros vieron la primera luz, era poco o nada conocido en España.
Aquí triunfó sobre todo -y en medio mundo- con una gran novela histórica sobre un duque jorobado en el Renacimiento italiano, que curiosamente no está falta de íntimos rasgos autobiográficos. Hablo de Bomarzo (sin duda su obra más conocida y plurieditada) que se publicó en 1962, el mismo año que Rayuela de Julio Cortázar. Ambas novelas tuvieron un premio internacional conjunto y Julio le escribió a Manucho proponiéndole (puro humor cortazariano, que al otro lo divirtió) editar juntos los dos tomazos con el título -a elegir- de Boyuela o Ramarzo… Manucho escribió otras novelas históricas, hasta El Escarabajo de 1982, que yo presenté en Madrid con él, pero ninguna cosechó el éxito de Bomarzo, ya un clásico.
Para otros, Mujica Láinez era, ante todo un cuentista extraordinario y mago, que a menudo sabía enhebrar distintas historias como en Aquí vivieron (1949), historia de una quinta en San Isidro, cerca de Buenos Aires, donde los relatos independientes ocurren a lo largo de la historia en el mismo lugar y se van engarzando uno con otro. Espléndida es su última colección (aparecida poco antes de su muerte). Un novelista en el Museo del Prado -1984- donde no sólo demuestra el gran conocimiento que tenía de nuestra gran pinacoteca, sino que se permite sacar a los personajes de los cuadros célebres en la noche y hacer que se hablen, se enamoren o se confundan, como cuando los cortesanos y divertidos pastores de Watteau se meten, sin darse cuenta, en la barca de La laguna Estigia de Patinir, y cuando se percatan ya parece tarde…
Gran viajero a la antigua (cuando yo lo conocí en 1974, llevaba casi un año de viaje, con un joven amigo, fuera de una Argentina turbulenta que en ese momento no le gustaba), Manucho llevaba bien algunas contradicciones: Casado y padre de familia, conservador de clara estirpe liberal, era homosexual y al fin no lo ocultaba, yendo siempre con un amigo bastante más joven al que llevaba a todas partes, desde reuniones literarias a cenas con la infanta Margarita y su esposo, que fueron amigos suyos. Manucho (siguiendo sus orígenes culturales y sus gustos) prefirió siempre, pese a su vastísima cultura, ser tenido mejor por un "artista" que por un "intelectual". En los tiempos que vivió, ésa no era una buena elección porque su lado aparentemente frívolo o mundano, tapaba su vertiente más seria. Pero él aceptó ese envite, y probablemente algo perdió en la apuesta.
Como Borges (con quien se llevaba muy bien, el ciego le dedicó un magnífico poema) descreía de la política y era antiperonista, cosas ambas que le otorgaron un sello de conservador que tampoco lo definía, en absoluto. Su casa en la serranía de la Córdoba argentina es ahora un museo. Era un hombre serio, divertido, esnob y un conversador maravilloso. Además, el autor de Bomarzo y permítaseme recordarlo, también de Los Idolos. Un grande, seguro.
Bio-bibliografía
1910, 11 de septiembre. Nace Manuel Mujica Laínez en Buenos Aires, en una familia descendiente del fundador de la ciudad, Juan de Garay.
1923-26. Viaja a Europa. Estudia en la Ecole Descartes, de París. Regresa a Argentina.
1927. Empieza a colaborar en "La Nación".
1928. Completa los estudios secundarios en el Colegio Nacional de San Isidro. Ingresa en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
1936. Se casa con Ana de Alvear. Publica Glosas castellanas.
1938. Viaja a Bolivia, en misión periodística. Lanza su primera novela, Don Galaz de Buenos Aires.
1943. Estampas de Buenos Aires.
1947. Vida de Anastasio el Pollo.
1949. Aquí vivieron, cuentos.
1952. Los ídolos, novela.
1954. La casa, novela.
1956. Es elegido miembro de la Academia Argentina de Letras.
1957. Viaja a Ecuador. Gran premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores y II premio Nacional de Literatura. Invitados en el Paraíso.
1959. Miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes.
1962. Publica Bomarzo.
1963. Premio Nacional de Literatura.
1965. Publica El Unicornio.
1968. Viaja a Estados Unidos para asistir al estreno de Bomarzo en Nueva York. De milagros y de melancolías, novela.
1978. Aparece el primer tomo de las Obras Completas.
1982. Publica El escarabajo. Recibe la Legión de Honor del gobierno de Francia.
1984. Muere en "El Paraíso", en Córdoba (Argentina) el 21 de abril.