¡Crash, boom, bang! Nietzsche contra Superman
16 filósofos americanos, junto a críticos del mundo del cómic, examinan en Los superhéroes y la filosofía la naturaleza ética de los personajes de Marvel y DC
1 noviembre, 2010 01:00Detalle de la portada de Los superhéroes y la filosofía, de Blackie Books.
Hay una célebre viñeta de un periódico americano en la que aparece Superman visitando a su psicoanalista. El médico le increpa: ¿Qué problema tiene? Y el hombre de acero le contesta, reclinado sobre el diván: "No soy yo, es Clark, estoy un poco preocupado porque no encuentra trabajo como periodista". La aguda ironía del chiste sirve de preámbulo para exponer una noticia que hasta la fecha ha pasado desapercibida: los superhéroes dudan. Los superhéroes sufren. Los superhéroes tienen dilemas éticos. Los Superhéroes, amigos fanáticos de los cómics, seguidores de las películas de Spiderman y Ironman, jóvenes ataviados con camisetas de Batman del H&M, son filosofía pura.Porque la moral no entiende de superpoderes, capas y mallas. Es más, sus dilemas se amplifican cuando el sujeto tiene que elegir entre salvar su vida personal o librar a la humanidad de la enésima intentona de un villano para gobernar el mundo. A analizar esta serie de circunstancias que padecen las filas de superhombres y supermujeres de la cultura pop se dedica el libro Los superhéroes y la filosofía, que en España ha editado Blackie Books y en el que 16 filósofos ayudados por expertos en cómic desenmascaran, nunca mejor dicho, la verdad de esta elite dibujada.
Su portada, muy bonita, por cierto, ya anticipa lo que va a encontrar el lector en sus páginas. En ella vuelan, entre otros, Karl Marx vestido de Thor y empuñando el martillo y Nietzsche, claro, luciendo mallas azules y capa roja de superhombre, porque cada personaje tiene relación con un referente de la filosofía. Pero la de la portada será la única ilustración que hallen los lectores. Este libro, como ya ocurrió con el celebrado Los Simpson y la filosofía, es un compendio de ensayos de ética pura y dura, contada, eso sí, de forma amena y aplicada a los tiempos.
¿Por quién? Por profesores de filosofía de Estados Unidos, en cuyas clases el asunto de los héroes de DC y Marvel constituye un debate habitual. La viñeta de cómic se ha convertido, así, en una suerte de plataforma desde la cual invitar a sus estudiantes a la reflexión. Alta cultura académica mezclada, aleluya, con el mal llamado arte menor que son los cómics. De igual manera, ¿no se plantaba Sócrates en el ágora a ilustrar a sus paisanos explicando complejos temas mediante metáforas agrícolas? Pues lo mismo. Sacrificio, altruismo, disciplina, verdad, bondad. Todos esos valores están entre mamporros y otros vuelos, encarnando nuestras esperanzas y también nuestros miedos.
De esta manera, ¿Qué se puede descubrir en esta obra? Por ejemplo, atendiendo a los postulados de Platón en La República, ¿Son correctas las elecciones vitales de Peter Parker antes y después de la muerte de su tío Ben? O, yendo más allá, ¿Qué o quién es un héroe? ¿Cuántos merecen ese exclusivo prefijo, súper, que los distingue de los demás?, cuestiones estas planteadas en obras como Watchmen -donde algún personaje actúa por venganza- y The dark knight returns (ídem). ¿Y qué más? Pues, asuntos como la naturaleza de su altruismo, la ponderación que Aristóteles daría a los roles de Batman y Robin, siendo este segundo un súbdito inferior, o la verdadera fe de Daredevil. Por último, y de vuelta a los mortales, el libro se cuestiona cómo reaccionaría cualquiera de nosotros ante un superpoder y la viabilidad de una sociedad en la que unos cuantos elegidos velaran por nuestra seguridad. Una vuelta de tuerca a la mucha filosofía que, desde niños, hemos ido aprehendiendo sin darnos cuenta.