Una Contraseña para salir del olvido literario
El sello intenta rescatar autores y títulos apenas conocidos en España
1 diciembre, 2010 01:00Alfonso Castán y Francisco Muñiz, responsables de la editorial Contraseña. Foto: Karto.
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"Lo que nos hizo lanzarnos a la edición fue constatar hablando con otros pequeños editores que para montar una editorial no hace falta apenas infraestructura. No es necesario tener siquiera una oficina fija. Basta con tener una conexión a internet y buenas ideas", explica Castán. ¿Y cuáles eran sus ideas para diferenciarse y cobrar personalidad propia en el maremagnum de la industria editorial? Son varias, que se pueden dividir entre las que tienen que ver con el fondo y las que pertenecen a la forma.
De las primeras, cabe destacar dos objetivos, que conforman una especie de declaración de intenciones. "Por un lado, intentamos recuperar textos de autores conocidos pero que llevan mucho tiempo sin ser editados en España. Es el caso de la novela corta de Henry James Eugene Pickering o Las hermanas Bunner de Edith Wharton, que saldrá en enero", explica.
Por otro, está la intención de "descubrir y traducir autores que permanecen inéditos o seminéditos en español". En este grupo se encuentra el título que más satisfacciones les ha dado hasta ahora en su corta andadura: Un matrimonio de provincias, de la Marquesa Colombi, del que se han hecho eco ya, en términos muy elogiosos, autores como Elvira Lindo y Óscar Esquivias.
En cuanto los aspectos estéticos de la edición, la apuesta está bien delimitada: "Hemos cuidado mucho las cubiertas. Las encargamos todas a ilustradores aragoneses, que antes de ponerse a dibujar leen las novelas y se hacen su propia idea de lo que les ha querido transmitir el autor". Eso se llama ilustrar con conocimiento de causa, lo cual está muy bien. También suelen rescatar los prólogos originales de las ediciones más antiguas, escritos por autores como Leonardo Sciascia, Natalia Ginzburg... Y encargan posfacios a escritores de hoy bastante reconocibles: Vicente Molina Foix, Ignacio Martínez de Pisón, Soledad Puértolas...
El futuro para estos dos filólogos no es un símbolo de interrogación. Al menos en los que se refiere al año que viene. Los planes -los que se pueden contar, claro- tienen nombres específicos: Muriel Spark, Etta Hoffman y Alejandro Dumas. "Sí, sí, Alejandro Dumas. Es que más allá de Los tres mosqueteros y El conde de Montecristo, hay muchos libros suyos que son muy difíciles de encontrar en España".