Image: Bajo el signo de la dispersión

Image: Bajo el signo de la dispersión

Letras

Bajo el signo de la dispersión

Lo mejor de 2010: Poesía

31 diciembre, 2010 01:00

José Luis Rey

Sumario: Lo mejor del año

Pocos géneros han sufrido tanto la crisis como la poesía. De la cosecha 2010, desigual y dispersa , nuestros críticos han celebrado como los mejores libros escritos en castellano este año los de un joven barroco; a dos voces de siempre; un regreso inesperado y un descubrimiento.

1. BARROCO
José Luis Rey
Visor, 2010. 96 páginas. 9 euros.
Culterano y rebelde, José Luis Rey (Puente Genil, Córdoba, 1973) se acerca en Barroco a lo trascendente a partir de detalles nimios y cotidianos, pero pertrechado de cultura, sin falsos pudores. A fin de cuentas, el poeta se autorretrata así en los versos iniciales del libro: "Aquí tenéis al hombre que creyó / en el vocabulario". Claro que a esta declaración de principios sigue otra: "No moriré porque mis verbos arden". Y otra: "¿Ya está, esto era todo,/cruzar en llamas a los otros gestos?". A partir de este poema se suceden emocionados versos sobre el amor y la muerte que son verdaderos fogonazos metalingüísticos. De Barroco (último premio Loewe) se ha destacado también su surrealismo inteligible, de gran aliento verbal y los homenajes nada ocultos a maestros como Auden, Gil de Biedma, Lorca, Borges e incluso a los Beatles.Y su mirada. Se trata, según explicó Túa Blesa en su reseña, "de una mirada para la cual la escritura es la vida y el mundo puede ser leído" y que refleja "la visión emocionada de un poeta visionario que se vale de la tradición, y de la tradición de la vanguardia, para ofrecer un libro excepcional".

2. EL REINO BLANCO
Luis Alberto de Cuenca
Visor. 186 páginas, 20 euros
Cinco años después de publicar La vida en llamas, Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) reunió en El reino blanco 90 poemas escritos entre 2006 y 2009, de muy diversa forma e intención. Así, el poeta utiliza con igual soltura el verso libre y el alejandrino, el haiku y la seguidilla para rendir homenaje a la mujer y al deseo. La certeza de la muerte, el dolor de las ausencias, y la pasión por la literatura asoman también a estos versos, tiznados sin embargo de humor, porque, en palabras de Túa Blesa, "hace ya años Cuenca optó por una escritura que rehúye las oscuridades. El reino blanco se mantiene en tal poética, incluso en uno de los poemas se lee que la poesía ha de ser ‘una fiesta alegre / y comunicativa, donde quepamos todos'. Un libro excelente".

3. RÍO HACIA LA NADA
Clara Janés
Plaza & Janés. 80 páginas. 14'90 euros.
Poeta, ensayista, traductora y novelista, Clara Janés (Barcelona, 1940) lleva años recorriendo a su manera, ajena a modas y mafias, su senda poética, hasta convertirse en una voz imprescindible. Y nada mejor para confirmarlo que este Río hacia la nada, nacido tras un viaje a Benarés (India), y que es una reflexión impregnada de la espiritualidad hindú sobre la vida y la muerte. También sobre "la imposibilidad de ser/ya sin amor", sobre el espacio y el sosiego , rebosante de emoción y trascendencia. Desde los primeros versos -"Hago círculos con la llama/ ante el dios desconocido del amor"- hasta los últimos - "un no saber que espera la luz/ desde la mansedumbre"- el río se convierte en símbolo del ser y la existencia lleno de belleza, serenidad y paz.

4. MI VIDA SOCIAL
Justo Navarro
Pre-Textos. 60 páginas. 10 euros.
Han sido catorce años de silencio poético, pero, como subrayaba en su crítica Francisco Díaz de Castro, la espera de este nuevo poemario de Justo Navarro (Granada, 1953) "ha valido la pena". Mi vida social reafirma "la esencial unidad del mundo literario del autor", que escribe "para comprender el mundo". Tal vez por eso, en una nota previa subraya el carácter ficcional del libro, aunque el propio poeta reconozca su componente autobiográfico, y que son poemas arrancados a su diario personal, impresiones de una autobiografía ficticia, a partir de una certeza, la de la "paradójica inseguridad de la conciencia frente a los hechos del pasado o de uno mismo".

5. LA EDUCACIÓN FÍSICA
Pablo Fidalgo Lareo
Pre-Textos. 88 páginas. 12 euros.
Pablo Fidalgo (Vigo, 1984), fundador de la compañía teatral La Tristura, debuta como poeta con La educación física, un canto a la juventud y al amor lleno de exaltación y soterrada tristeza. ¿Qué es ser joven? ¿lo hemos sido? ¿lo seguimos siendo? ¿qué pasará cuando acabe? parece preguntarse en versos como estos: "Mi juventud consiste en poder hacerme un retrato/ mirando solamente tu rostro". Porque el amor, le y nos define también. Y la certeza de que este momento mágico está a punto de acabar: "Nosotros nunca pensamos/que podríamos vencer". Un puñado de versos verdaderos, una nueva y prometedora voz.