Sándor Márai, un exiliado de su lengua
"Todos los que abandonan su patria se exilian de un país; yo, un escritor, me exilié de mi lengua materna"
10 abril, 2011 02:00Sándor Márai
El brillante escritor húngaro, autor de una obra rica y muy personal que recrea la Europa más romántica y decadente del siglo XX, es objeto de una exposición que repasa su intensa trayectoria vital y literaria.
Las suyas son novelas densas, psicológicas y con escasa acción, cuajadas de largas conversaciones y escenarios casi teatrales, en las que recrea la vida sosegada de la burguesía a la que pertenece por cuna y por tradición. En ellas plasma su idiosincrasia y recrea con maestría, y en boca de sus personajes, sus lecturas, su obsesión por escribir, su pasión por el periodismo, sus amantes, su matrimonio, sus encuentros con personalidades célebres del momento, sus viajes, su triste desarraigo vital y su compleja relación con el alcohol.
En 1990, tras la caída del muro de Berlín, sus libros vuelven a editarse en Hungría, dónde habían estado prácticamente vetados. Occidente lo redescubre y empieza a traducir su obra, que llega a España de la mano de la editorial Salamandra. El último encuentro, La mujer justa, La herencia de Ezster, Divorcio en Buda, El amante de Bolzano y tantas otras cautivan a un público que disfruta de esa gran literatura como testigo de una época ya pasada.
La muestra, en cuya organización han colaborado el Museo de la Literatura Petöfi de Budapest, Edicions 62, Editorial Salamandra y el Gremio de Libreros de Cataluña, presenta una carrera profesional de más de medio siglo a través de la dualidad entre el autor y su obra. A partir de los mosaicos de la exposición (imágenes, textos y fragmentos de sus obras, procedentes en su mayoría del legado del escritor) se va componiendo el retrato de Sándor Márai. Y también se incide en la paradoja de que mientras que muchas de sus novelas son conocidas en el mundo entero y han cosechado un gran éxito de ventas y de crítica (El último encuentro ha sido traducida a más de cuarenta idiomas), su personaje como intelectual de prestigio sigue siendo un misterioso desconocido para el gran público.
En la exposición se puede visionar además un documental en video de unos 50 minutos de duración, que traza un recorrido por las etapas y los escenarios de la vida de Márai. Cada uno de los escenarios vitales del escritor se ilustra con sus propios textos, en los que habla de sus vivencias. "Nueva York es una ciudad extraña, sin ambiente, a la que es imposible acostumbrarse", dice por ejemplo en uno de ellos. "Me asedió las nostalgia, la añoranza de Hungría: vivir en la lengua húngara, en las letras húngaras. ¡Volver a mi país!", escribe en otro. Recorrió medio mundo, vivió con pasión distintas culturas pero la tristeza por haberse alejado de sus raíces nunca le abandonó: "Todos los demás, todos los que abandonan su patria se exilian de un país; yo, un escritor, me exilié de mi lengua materna".