Image: Los libreros sacan pecho, pese a todo

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Letras

Los libreros sacan pecho, pese a todo

El gremio deja a un lado los malos datos del sector para celebrar el Día de las Librerías, con actividades especiales y descuentos del 5%

29 noviembre, 2013 01:00

Juan Bonilla atrae lectores desde el escaparate de la librería Proteo, en Málaga. Foto: José González.

Con un panorama desolador que invita más a la resignación que a la esperanza, los libreros celebran hoy la tercera edición del Día de las Librerías, una idea de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL). Se parece bastante a su hermano mayor, el Día del Libro, aunque con menos actividades y un 5% de descuento en vez del 10%. Pero lo más importante es que hoy, con las puertas abiertas hasta las 22 horas, el homenaje se centra en la figura del librero, ese emblema irrenunciable de la dedicación absoluta y el mimo de la cultura, pieza fundamental no sólo de la industria del libro, sino del tejido social. "No es lo mismo cobrar un libro que vender un libro", apunta desde la histórica librería Follas Novas de Santiago José Luis Colmeiro, con 37 años de experiencia a sus espaldas.

En la víspera de la celebración, Pilar Gallego, vicepresidenta de CEGAL, se reunió con la comisión de Cultura del Congreso. Sobre la mesa le puso a Juan de Dios Ruano, el portavoz, los datos aún calientes de los últimos informes publicados por CEGAL hace unos pocos días, que recogen la situación del sector. El último barómetro de ventas revela la peor cifra de sus siete ediciones: en el segundo cuatrimestre -que, por otra parte, siempre es el más flojo del año- la facturación de las librerías independientes, de donde se excluyen grandes superficies y grandes cadenas, ha sido de 184,06 millones de euros. Esto supone una caída del 16,07% con respecto a los mismos cuatro meses de 2012, que asciende al 26,6% si nos fijamos en el mismo periodo de hace dos años.

Otro dato revelador: en 2008 había 7.074 librerías independientes en España, y en 2012, 5.556, según el Mapa de Librerías encargado por CEGAL. Este descenso del 21,5%, que supone un importante agujero en el tejido cultural del país, se confirma en las cifras de la Encuesta Anual de Comercio del INE, que en 2008 reflejaba un ratio de 15,3 librerías por cada 100.000 habitantes y en 2012, de 11,8.


José Carlos Carmona se promociona en el escaparate de Proteo, en Málaga.
Foto: José González.

Gallego sostiene que el número de cierres y de nuevas aperturas ha sido más o menos parejo este año, "pero claro, el cese de una librería con 30 años de experiencia no es equiparable a la apertura de una pequeña librería, no es sólo cuestión de cantidad".

Pero no todo fueron lamentos en la reunión. A fin de cuentas, como dice Jorge Carrión, finalista del Premio Anagrama de Ensayo con Librerías, éstas "han sido y siguen siendo lugares de prescripción, de tertulia, de deseo, de coleccionismo, de peregrinación, de turismo cultural, de negocio". De modo que Gallego también mostró a la comisión de Cultura los esfuerzos de la confederación, centrados en gran medida en el ámbito digital. El 9 de diciembre inaugurarán Tagus, la plataforma de venta de libros digitales que creó Casa del Libro y que a partir de ahora será común para todas las librerías que, de las 1.600 que aglutina la entidad, deseen incorporarse a ella.

El cliente podrá comprar en su librería de siempre, además del dispositivo, una tarjeta prepago para canjear en la plataforma digital, o bien acceder a ella directamente desde la página web de la librería, sin necesidad de acudir al establecimiento. En el caso de las compras a través de Todostuslibros.com, CEGAL repartirá el volumen de ventas entre sus asociados según corresponda. Además de esta web de búsqueda de libros, Gallego destaca otras dos páginas de recomendaciones creadas por la asociación: Los Libreros Recomiendan y Club Kirico, enfocada al lector infantil.

En el encuentro de ayer, libreros y diputados también hablaron de un proyecto que CEGAL trata de impulsar desde hace tiempo: la creación de un sello de calidad que distinga a las mejores librerías según parámetros como la calidad y cantidad de sus fondos, su gestión de las nuevas tecnologías, su labor de promoción cultural y educativa, etc. Gallego propone que este sello de calidad, a cuya creación se comprometió Lassalle en LIBER, sea un punto a favor de las librerías a la hora de ser seleccionadas como proveedores de las instituciones en sus compras para colegios, universidades y bibliotecas. Precisamente, el enorme descenso de los pedidos públicos ha agravado aún más la situación del sector. No obstante, y pese a todo, la vicepresidenta de CEGAL confía en que la situación mejorará en 2014.

Los libreros, como sabemos, no compiten entre sí, gracias al precio fijo establecido por la Ley del Libro y que les salva de ser devorados por las grandes cadenas. El enemigo es el bajo índice de lectura de los españoles. Y Amazon, "que es la bicha", protesta Antonio Méndez, de la tradicional librería Méndez de la Calle Mayor de Madrid, que subsiste "trabajando cada vez más y cobrando menos". "En Francia se han puesto de acuerdo todos los partidos para acabar con la competencia desleal de envíos gratuitos y vales descuento de Amazon, en cambio aquí el presidente regional inaugura sus almacenes. Así nos va..."

Por otra parte, en cuestiones de precio, muchos libreros coinciden en que el mayor error de las editoriales tiene que ver con el libro de bolsillo. "Ahora hay que esperar casi un año a que salga la versión de bolsillo de las novedades, y a un precio de 9 euros. Los gigantes, como el señor Lara [Grupo Planeta], deberían fijarse en el estilo inglés: sacar el de bolsillo a la vez que el de tapa dura y a un precio máximo de 5 euros, y que el lector elija", reclama José Guerrero, de la librería Proteo de Málaga.

Exhibicionismo y citas rápidas

Esta librería ha ideado una de las actividades más originales que se van a celebrar en toda España este Día de las Librerías: de 12 a 13 horas, los escritores Juan Bonilla, José Antonio Garriga Vela, José Carlos Carmona y Pablo Aranda se han sentado en el escaparate junto a sus obras, reclamando la atención de los transeúntes. Guerrero cambia el tono jocoso con que explica esta peculiar exhibición por otro más serio para hablar del ERE temporal al que han tenido que acogerse para no tener que despedir a nadie: "No queríamos optar por lo fácil, que era echar a la calle a los tres o cuatro últimos en llegar".

En la librería Gil de Santander, que acaba de recibir el Premio a la Mejor Librería Cultural que otorgan CEGAL y el Ministerio de Cultura, no han tenido que prescindir de nadie, explica Paz Gil, a base de mucho esfuerzo y gracias a que son una pieza clave del panorama cultural de la ciudad desde hace años con el sobresaliente programa de actividades que le ha valido el galardón. Abrieron la librería hace 46 años los padres de los cinco hermanos que hoy regentan sus tres sucursales en la capital cántabra. Hoy celebrarán el día de las librerías con un speedbooking, una versión bibliófila de las citas rápidas en las que los clientes deberán recomendarse libros entre sí en rondas de tres minutos, convirtiéndose en libreros por un día y descubrir, quizá, la pasión del oficio. Una pasión que recoge el manifiesto lanzado por el gremio para la ocasión: "Queremos ofrecer a la sociedad la mejor librería posible. Cada persona que entra en una librería, no es un cliente, es un amigo. Y estamos orgullosos de tener tan buenos amigos. Del mismo modo que estamos convencidos de que quien se atreve a entrar a una librería siempre vuelve".