Pau Casals fue testigo y víctima de las convulsiones del siglo XX.

Pau Casals fue testigo y víctima de las convulsiones del siglo XX.

Letras

Pau Casals, el violonchelista que se carteaba con Kennedy

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Eran conocidas muchas de las numerosísimas cartas escritas y recibidas a lo largo de su vida por el gran violonchelista y director catalán Pau Casals. Un artista integral, un humanista, un pensador, un revolucionario en distintos aspectos. Un progresista que vivió afortunadamente muchos años, los que forjaron la Europa moderna y asentaron las bases del mundo de hoy. Un ejemplo en todos los órdenes.

«Querido Maestro». Correspondencia de Pau Casals

Traducción de Anna Dalmau y Anna Mora. Acantilado, 2024. 704 páginas. 34 €

Todo ello es posible seguirlo ahora de primera mano en este volumen de 700 páginas perfectamente editado por Acantilado que recoge el ímprobo trabajo de recopilación, ordenación por fechas e información y comentario de las dos Annas, Dalmau y Mora, que nos ilustran a cada paso con datos que nos permiten situar las misivas y entenderlas. En cierto modo estamos ante un libro de historia contemporánea que nos habla no solo de música sino también de la vida.

Se nos dan datos que nos ayudan a entender tantos aspectos de la cultura del siglo XX, a través de los comentarios e informaciones que nos proporcionan los comunicantes. Muchos, empezando por Casals, verdaderos protagonistas del siglo. Opiniones, análisis, comentarios, relatos del más diverso signo y naturaleza nos son expuestos fidedignamente.

Aquí tenemos testimonios de personalidades conectadas con nuestro músico más o menos estrechamente y que van apareciendo según discurren los años revelándonos secretos y verdades muy jugosas. Entre otros muchos podemos citar a Granados, Fauré, Thibaud, Boult, Falla, Bartók, Schoenberg, Furtwängler, Menuhin, Enesco, Thomas Mann (con una carta de cerrada admiración hacia Casals), el presidente Kennedy (tocó más de una vez en la Casa Blanca), Stokowski…

Hay frecuentes alusiones a la situación política española y críticas bien razonadas contra la dictadura, al que denostó hasta su muerte. Importante es la carta enviada a otro presidente norteamericano, Truman, a quien criticaba por ayudar al régimen de Franco.

En cierto modo estamos ante un libro de historia contemporánea
que nos habla no solo de música sino también de la vida

Le decía: “Yo, que me sentía expulsado de mi patria desde 1939, me sentí expulsado, desde 1943, del mundo democrático en el cual había puesto mi fe y renuncié a nuevas peregrinaciones artísticas por países que desafortunadamente poco o nada hacían por derribar el poder que sometía a mi país”. Por citar solo algunos de los aspectos extraídos de una información torrencial, exhaustiva.

Estas palabras del violonchelista, escritas poco antes de su muerte en Puerto Rico, son bien definitorias: “El mismo día que cumplía 96 años lo primero que hice fue contemplar y admirar la naturaleza y después trabajar con mi piano y mi violonchelo. Después de eso ya todo podía empezar. Y hoy creo lo mismo y por eso quiero enviaros este mensaje: no dejéis nunca de trabajar por lo que más deseáis; la vida es un descubrimiento constante y necesitamos cumplir con ella”.

La publicación se completa con una relación de los fondos consultados, la procedencia de las 401 cartas, una amplia bibliografía, agradecimientos, una cronología, la relación de corresponsales y un índice onomástico.