Image: Editoriales independientes: 10 años del boom

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Letras

Editoriales independientes: 10 años del boom

30 diciembre, 2015 01:00

Santiago Tobón, Ana S. Pareja y Luis Solano.

Poco después del cambio de siglo, una nueva generación de editores independientes tomaron el relevo en el sector. Hablamos con los responsables de Alpha Decay, Libros del Asteroide y Sexto Piso, que han cumplido una década en 2015.

Con el cambio de siglo hubo en España una oleada de nuevas editoriales independientes. En buena medida el fenómeno respondía a un relevo generacional, aunque en algunos casos sus responsables eran personas con experiencia en el mundo del libro que decidieron entonces establecerse por su cuenta. Algunos sellos que nacieron en aquellos años son: Demipage, en 2003; La Bella Varsovia y Antígona, en 2004; Libros del Asteroide, Sexto Piso, Atalanta y Alpha Decay, en 2005; Periférica y Nórdica, en 2006; Libros del Lince, Impedimenta y Fórcola, en 2007; Errata Naturae y Alfabia en 2008. En 2009 la crisis ya era una realidad palpable, y aun así nacieron editoriales como Capitán Swing o Blackie Books, y entre las más recientes están Malpaso (2013) y Stella Maris (2014).

Las causas del relevo

¿Por qué se produjo esa eclosión de editoriales hace más o menos una década? Luis Solano, de Libros del Asteroide, cree que confluyeron diversos factores. "Por un lado, había más lectores y más sofisticados que nunca, y en los lectores incluyo libreros y periodistas que saben de literatura y que saben distinguir el grano de la paja. Por otro lado, muchas de esas editoriales editaban y editan mucho mejor que las que surgieron (y desaparecieron) en la segunda mitad de los ochenta y durante la década de los noventa. Y por último, creo que el desarrollo de internet y la informática fueron claves: dieron acceso a una información que antes era de difícil acceso, facilitaron mucho la capacidad de relación con agencias y editoriales extranjeras y abarataron también determinados costes de producción".

Para Ana S. Pareja, de Alpha Decay, "había más sensación de espacio y de capacidad de hacer algo diferente que funcionara. Todavía no existía la crisis y éramos la primera hornada de editores que nos conducíamos bien en el mundo digital. Todo parecía más sencillo y las posibilidades inmensas".

Sexto Piso nació en México en 2002 con la intención de editar textos de filosofía y literatura "que generalmente pasan inadvertidos pero que son pilares de la cultura universal", y tres años más tarde desembarcó en España. "En ese momento no conocíamos mucho el sector editorial en España, pues veníamos de América Latina y apenas teníamos algún contacto con libreros y editores españoles", explica Santiago Tobón, responsable de la editorial. "Sin embargo, lo que sí constatamos con el paso del tiempo es que se trató de un momento de cambio, quizás un cambio generacional en el sector. En América Latina, en parte por la falta o por el decaimiento de varias de las editoriales de referencia, ya venía dándose algún relevo, y en España era más o menos claro que, salvo algunas y brillantes excepciones, no se había dado".

¿Mayoría de edad?

Según muchos editores, una editorial cumple la mayoría de edad a los 10 años. Alpha Decay, Sexto Piso y Libros del Asteroide han traspasado ese umbral en este 2015. Tobón comparte esta visión, pero no está seguro de que esta supuesta mayoría de edad genere en una editorial un cambio tan perceptible como en los humanos. "Lo que sí permite es poder mirar hacia atrás con algo de perspectiva, y constatar los aciertos y errores por los que ha pasado un proyecto editorial. Para nosotros, nada está resuelto hacia adelante, seguimos perteneciendo a un oficio de alto riesgo, donde cada año se pone en juego la continuidad y viabilidad del proyecto. También puedo decir que el entusiasmo por el oficio tampoco se ha perdido; eso permite que no se baje la guardia".

Más que una editorial adulta, Libros del Asteroide prefiere verse terminando la adolescencia. "Quiero pensar que, además de ganas, empuje e ilusión, todavía nos queda cierta inconsciencia", confiesa Solano. Con un objetivo tan sencillo como ambicioso, "publicar solo libros buenos", su editorial nació en un momento muy especial de su vida: "Por un lado, mi trabajo de aquel entonces no me satisfacía y, por otro, llevaba años muy decepcionado con las lecturas que el sector y los medios proponían como valiosos o novedosos". Dándole vueltas a esa idea descubrió su verdadera vocación.

Alpha Decay se ve, en cambio, como sus editores, hacia mitad o finales de la treintena. "¡Pero una treintena muy bien llevada!", matiza Ana S. Pareja. La editora se unió hace unos años al proyecto que emprendió Enric Cucurella, que había trabajado muchos años en la agencia de Carmen Balcells como lector y vio como un paso natural empezar a editar después de pasarse tanto tiempo seleccionando manuscritos para otros.

Deseos para 2025

El panorama editorial ha sufrido mucho en estos últimos años. Según un informe sobre el estado de la cultura que publicó la Fundación Alternativas, entre 2008 y 2013 la caída del consumo en el sector del libro fue del 40%. Afortunadamente, la cosa comenzó a cambiar en 2014, con una tímida subida del 0,6% según los datos de la Federación de Gremios de Editores de España. Si han madurado en una época tan convulsa para el mundo de las letras, las editoriales que ahora rondan la primera década de vida parecen mirar al futuro con algo más de holgura, aunque nadie sabe cómo será el panorama dentro de otros diez años, si el ebook habrá adelantado al papel (ateniéndonos a los datos actuales, todo parece indicar que no); si la crisis económica estará más que olvidada, si por el contrario seguirán notándose sus efectos o si nos hallaremos inmersos en otra; o si la civilización del espectáculo habrá mermado aún más los hábitos lectores de los españoles. Por eso, los editores se muestran prudentes a la hora de pedirle cosas al porvenir. Tobón y Pareja se conforman con la continuidad de sus respectivos sellos y la de "todas estas editoriales extraordinarias". Solano, en cambio, se atreve a pedir diez deseos para 2025, uno por cada año, que resumen las esperanzas de todo el sector:

1. Que la lectura y los libros ocupen un lugar central en la educación.
2. Que se mantengan las librerías que tenemos ahora.
3. Que aparezcan algunas nuevas.
4. Que haya más espacio para los libros en los medios.
5. Que haya más lectores.
6. Que seamos más celosos de nuestro tiempo libre y lo empleemos en cosas que realmente nos llenen.
7. Que hayamos aprendido a no estar todo el día conectados.
8. Que siga habiendo escritores talentosos que nos den historias llenas de vida.
9. Que sepamos mantener y enriquecer el magnífico equipo de colaboradores que tenemos.
10. Que conservemos la misma ilusión y ganas de trabajar que tenemos hoy.

@FDQuijano