Nadal Suau muestra algunos de sus tatuajes. Foto: Álvaro Imbert

Nadal Suau muestra algunos de sus tatuajes. Foto: Álvaro Imbert

Letras

'Curar la piel': el libro sobre tatuajes que en realidad habla de todos nosotros

El escritor Nadal Suau, que ganó el Premio Anagrama con este ensayo, gasta una prosa precisa y preciosa engarzada por imágenes potentes y numerosas reflexiones de interés.

6 noviembre, 2023 01:05

La cosa fue así: hace diez años, coincidí con Blanca Berasátegui en Málaga y me invitó a formar parte de su nómina de críticos. “Me gustaría que reseñaras narrativa extranjera”, me dijo. Mientras llegaba su llamada, pude ver cómo Nadal Suau (Palma, 1980), dejaba de ocuparse de la narrativa extranjera y se erigía como crítico de referencia de la española. Y aquí estamos, diez años después, no reseñando narrativa extranjera y sí un ensayo de un compañero de fatigas al que siempre he admirado y leído con fruición. Quede constancia también de que Nadal Suau y un servidor apenas nos conocemos.

Curar la piel

Nadal Suau

Premio Anagrama de Ensayo. Anagrama, 2023. 195 páginas. 17,90 €

El por qué comienzo así de confesional esta reseña tiene mucho que ver con la segunda de las lecturas que ofrece Curar la piel, que además de ser un “ensayo en torno al tatuaje”, como reza su subtítulo, debe entenderse, en palabras de su autor, “como un ejercicio de (auto)crítica cultural con mi piel y mi biografía como puntos de partida o cajas de resonancia”. Y así visto, ese sería su principal acierto, donde reside su capacidad para compelernos a todos, tengamos la piel inyectada en tinta o no.

Y allá que va otra confesión: en su momento me pidieron, también, desde estas páginas, que reseñara Autocienciaficción para el fin de una especie, de Begoña Méndez, que me dejó tan KO que, por respeto intelectual, no me vi siquiera legitimado a comentar. En él Méndez, pareja entonces de Nadal Suau (y personaje recurrente en Curar la piel), incidía en la cuestión del cuerpo tatuado y lo hacía brillantemente tanto desde la ficción como desde lo autobiográfico.

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Pero donde uno se sentía como pez fuera del agua, se ve capaz ahora de encontrar cobijo entre las marcas personales de Nadal Suau. Será la mirada “masculina”, será lo generacional, serán los tensos pero maravillosos encuentros con su padre enfermo (verdadero protagonista en la sombra de este ensayo, donde tan hermosamente aparece retratado en sus contradicciones y, lo más importante, comprendido)… ya que es justo en estos pasajes donde cobra todo el sentido la propuesta.

Pero hay más, claro está. “Quien haya vivido dos vidas separadas con nitidez, como Letizia Ortiz o yo mismo, entenderá a qué me refiero”, sentencia Nadal en un momento dado, y solo por frases como esta (y hay docenas…) ya merecería la pena leer Curar la piel. Para colmo el texto está plagado de cameos de iconos personales como Juan Eduardo Cirlot, Warren Zevon, Dwayne Johnson o Janis Joplin, carne de (sí, ya lo sé) esnobismo posmoderno, solo que aquí comparecen siempre para hacer el texto más inteligente, pues lo último en lo que uno piensa al encontrárselos es en juegos posmodernos.

Foto: Álvaro Imbert

Foto: Álvaro Imbert

Nadal Suau gasta de hecho en Curar la piel una prosa precisa y preciosa, engarzada por algunas imágenes de lo más potentes y suficientes reflexiones de interés, no siempre (o no solo) relacionadas con el hecho de tatuarse: “Claro que importa la mirada de los demás. De lo contrario no importaría la tuya”. Es con frases como esta como el crítico se nos transforma en un brillante pensador y encuentra de paso su propia poética.

Nos vamos así recordando una vieja tonada de los Who, a los que Nadal Suau por cierto no menciona en su ensayo (punto negativo): “Welcome to my life, tattoo / I’m a man now, thanks to you / I expect I'll regret you / But the skin graft man won't get you / You'll be there when I die”. Y sobre estas cuestiones, pienso, gira Curar la piel