Julia Viejo, escritora: "De España me gusta la comida, el aire y que nadie lleve armas en el cinturón"
Librera, editora y traductora, debuta ahora como novelista con 'Mala estrella' (Blackie Books), una historia sobre una niña de 13 años cuya vida cambia radicalmente entre silencios y mentiras.
17 febrero, 2024 02:16¿Qué libro está leyendo estos días?
Jonathan Strange y el señor Norrell, de Susanna Clarke.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que me aburra o que no me crea los diálogos.
¿Con qué personaje le gustaría tomarse un café mañana?
Con Julita Salmerón. O con el abate Faria de El conde de Montecristo.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Mis inicios fueron en la tradición oral: mi padre me leía poesías de Rubén Darío y Machado.
¿Cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?
Por la mañana leo en digital por trabajo, por la noche en papel por gusto. A veces escucho audiolibros, que tienen bastante encanto.
Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Hacer teatro desde muy pequeña me mostró la libertad que se alcanza jugando a ser otra persona.
¿Le debe algo su novela a la pandemia?
Le debe su publicación. Si no, hoy seguirían siendo cien paginitas encuadernadas con espiral.
¿Qué le ha prestado de sí misma y de sus experiencias a Vera, la protagonista de Mala estrella? ¿Quizá la mirada sobre lo que le desconcierta?
Sí, sobre todo esa mirada curiosa sobre lo que desconoce (todo). También ambas tenemos un imán para la gente rara, tirando a muy rara.
¿Siente, como su protagonista, que la imaginación (y el agua) son el mejor refugio para soportar la realidad?
La imaginación y la narración. En cuanto al agua, yo soy más de ducha caliente que de río helado. Una ducha a tiempo soluciona muchas cosas.
¿Cuándo y cómo descubrió que los límites entre lo tangible y lo soñado son inestables y movedizos?
Cuando vi que Alicia se caía en la madriguera y no se hacía daño.
¿Es la familia, y sus silencios y secretos, la mayor de las condenas para una adolescente?
Depende de la familia, pero creo que la mayor condena para una adolescente es crecer en un sistema patriarcal.
¿Qué queda en la Julia Viejo narradora de hoy de la niña que no hacía ruido?
Nunca he querido molestar, creo que por eso empecé escribiendo cuentos de tres páginas. Pero la novela tiene 230, así que hace más ruido.
¿Se siente parte de una nueva generación de jóvenes escritoras con mucho que contar?
Siempre he querido formar parte de algo. Pero no estoy segura.
¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?
Algunas cosas sí, otras no. Me hace gracia cuando alguien barre sin querer lo que se supone que era una obra de arte.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De El Bosco.
¿Qué clase de música escucha en casa?
Música deprimente.
¿Se ha enganchado a alguna serie de televisión? ¿A cuál y por qué?
Fleabag, Lost, Las chicas Gilmore… Me gusta que los personajes hablen muchísimo.
¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?
Sí, como a cualquiera. Me sirve para tranquilizarme un rato y para poner frases en fajas.
¿Qué libro le recomendaría al nuevo ministro de Cultura, y por qué?
Autorretrato con radiador, de Christian Bobin. Porque a todo el mundo le hace falta mirar más a lo pequeño.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Sí, me gusta la comida, el aire y que nadie lleve armas en el cinturón.
Proponga una medida para mejorar nuestra situación cultural.
Regular el precio de la vivienda. Mejoraría todas nuestras situaciones, incluida la cultural.