Image: La tercera vía y sus críticos

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Ensayo

La tercera vía y sus críticos

Anthony Giddens

14 marzo, 2001 01:00

Traducción de P. Cifuentes. Taurus. Madrid, 2001. 206 páginas, 2.300 pesetas. Anthony Giddens y Will Hutton (eds). En el límite.La vida en el capitalismo global. Traducción de M. L. Rodríguez Tapia. Tusquets. Barcelona,

En La tercera vía y sus críticos se redibujan los elementos que caracterizan lo que para Giddens constituye un cambio tan importante como el que trajo hace doscientos años la civilización industrial

Ahora mismo el principal problema de Anthony Giddens es su tremendo éxito. En el territorio de las ciencias sociales el único que se le puede comparar en brillo y popularidad es Bourdieu. Aunque estoy convencido de que se leen recíprocamente, la realidad es que no se citan ni en libros ni en artículos.

Desde la Europa continental se ha tachado a Giddens de intelectual de guardia cuando en realidad lo que ha hecho a lo largo de su carrera ha sido ser flexible para ir tomando nota de los cambios sociales y personales que desde la Segunda Guerra Mundial tanto han transformado el mundo. Hay a quien le fastidia que Giddens se haya presentado a dar clase en la Universidad de Cambridge conduciendo un Porsche, algo parecido a lo que pasó cuando el mítico Erwing Goffman llegaba al aparcamiento de la Universidad de California en Berkeley a bordo de un Morgan. Siendo ambos de familias sencillas su capacidad de análisis y de hacerse ricos han sido ejemplares. En el caso de Giddens hay que añadir que además se lo ha currado. Nacido en 1938 y dando clase desde muy joven en la Universidad de Leicester, no llegó a ser catedrático, en la Universidad de Cambridge, hasta 1986 con cuarenta y ocho años.

El Giddens actual está muy lejos del joven de izquierdas que en 1971 publicara Capitalism and Modern Social Theory, un texto de sociología crítica en el que revisaba a los clásicos Marx, Durkheim y Weber con el apoyo de ideas tomadas de colegas como Goldthorpe o Dahrendorf -este último convertido en uno de sus críticos más acérrimo-. Su posición ha ido girando hacia el centro en los últimos años al mismo tiempo que él se convertía en un intelectual conocido e influyente.

La publicación en 1994 de Beyond Left and Right (Más allá de la izquierda y la derecha) y en 1998 de The Third Way: The Renewal of Social Democracy (La tercera vía) sentó las bases teóricas que han permitido al laborismo inglés des- prenderse de oxidadas rémoras izquierdistas como la corriente maoísta y acercarse a un centro-izquierda que le ha dado la posibilidad de gobernar y que todo hace prever que le va a permitir volver a ganar las próximas elecciones.

El "centro radical" diseñado por Giddens no podía sino fascinar a Tony Blair, necesitado como estaba de renovar una izquierda marxistoide y de derrotar a una agotada derecha neoliberal, thatcherista y crujida por mil peleas inconfesables. Por si ésto fuera poco, la London School of Economics, -más bien laborista desde su fundación hace cien años-, le nombró director en 1997.

En 1999 salió a la calle Runaway World: How Globalization is Reshaping Our World (Un mundo desbocado) que es sobre todo una reflexión en torno a las sociedades postindustriales, caracterizadas, en primer lugar, por el fenómeno de la globalización, entendida ésta como la capacidad de comunicación electrónica -instantánea- y de transferencia económica universal.

Las entregas de ahora, las dos del año pasado, amplían el espacio ya marcado por Giddens. Es evidente que si añadimos a sus obligaciones profesionales y sociales que no sólo Blair le ha convertido en asesor personal sino también Clinton, el tiempo que le ha quedado en estos últimos años para la escritura y la reflexión no puede ser mucho. No obstante la escasez de novedades, la lectura de La tercera vía y sus críticos está llena de aciertos y sugerencias, sobre todo en un momento en el que de los quince países de la Unión Europea, doce son gobernados por partidos o coaliciones de izquierda cuyos planteamientos políticos están muy próximos a las posiciones marcadas por la "tercera vía". De los tres restantes, Austria e Irlanda no, pero España, país de "centro reformista", tampoco queda lejos de buena parte de los presupuestos marcados por Giddens.

En La tercera vía y sus críticos se redibujan los elementos que caracterizan lo que para Giddens constituye un cambio tan importante como el que trajo hace doscientos años la civilización industrial. Globalización es el término acuñado para designar una transformación que no puede ser entendida sólo en términos económicos sino desde una perspectiva social, cultural y política. Giddens subraya que lo que está empujando este cambio es la revolución de la información trans- portada y difundida, en el instante, por la informática.

El texto editado por Giddens junto con Wil Hutton, editor-jefe de The Observer y autor de The State We"re In y The State to Come, reúne una entrevista inicial entre ambos y un epílogo escrito por los dos, junto a contribuciones de diez finos analistas entre las que destacan los textos de Manuel Castells en torno a las nuevas tecnologías de la información y el capitalismo global y el de George Soros sobre la nueva estructura financiera y económica mundial.

Al gran lector hay que advertirle que la lectura de En el límite es comer las sobras de un gran festín. Se vuelve a insistir, con acierto eso sí, en los distintos aspectos de la globalización y en la importancia que tiene en el mundo actual. Si tomamos el capítulo de Ulrich Beck sobre la vida del hombre de la calle en el mundo desbocado de hoy, vemos referencias a sus obras de estos últimos años. Con el sugerente Richard Sennett pasa algo semejante. Ambos libros se engarzan con fluidez y hacen entender al lector con una facilidad que no es superficial ni frívola la complejidad de un mundo sometido a un proceso de cambio vertiginoso.