Ensayo

Rumbo a Tartaria

Robert D.kaplan

4 abril, 2001 02:00

Ediciones B. Barcelona, 2001 389 páginas, 2.900 pesetas

Han coincidido Richard Bernstein en su columna del New York Times y Caleb Carr en recomendar la lectura de Rumbo a Tartaria a los líderes de Occidente, y muy especialmente a George W. Bush, quien "no podría hacer nada mejor para preparar su política exterior". Kaplan es autor del ya clásico Fantasmas balcánicos, y ha mostrado un olfato prodigioso como augur en su Viaje al futuro del Imperio. Hace décadas que deambula por las regiones menos transitadas del planeta, de modo que hay que dar crédito a sus diagnósticos, tras los cuales hay un profundo conocimiento de la Historia y un trabajo ímprobo de observador y viajero. En este nuevo viaje ha recorrido la extensión que va desde Hungría hasta el golfo de Adén y el mar Caspio, concluyendo en Próximo Oriente (región conocida por los isabelinos ingleses cono Tartaria) y el Cáucaso. Pero no es un viaje de placer. Kaplan ve en esa amplia región la nueva falla entre Este y Oeste: "Lo que fue Vietnam en los 60 y 70 podría serlo el área del mar Caspio en la primera década del nuevo siglo". Colaborador de la revista The Atlantic Monthly, autor de best-sellers de viajes, Kaplan se mueve por la cartografía con la pureza de los viajeros vagabundos.

Con el afán por conversar con el más reciente protagonista pero sin ignorar los pilares de Herodoto, describe la preocupante inestabilidad de cada lugar. Avisa de algo que ya es evidente: la mentalidad del capitalismo desenfrenado ha abierto fisuras entre la nueva clase oligárquica, voraz, y la masa pobre, lo que podría provocar levantamientos revolucionarios. Occidente debe combatir el caos y el absolutismo en Oriente Próximo, proyectando el poder militar y económico. Una zona que contiene el 70 por ciento de las reservas conocidas de petróleo y el 40 de las de gas natural, tiene todas las papeletas para convertirse en escenario de las más encarnizadas luchas del siglo XXI. Como mínimo, el interés de Ocidente por intervenir está asegurado.