El futuro borroso o el cielo en un chip
Bart Kosko
23 enero, 2002 01:00Pero ese funcionamiento más o menos legal y convencional no es tan correcto cuando se trata del modo como pensamos y razonamos: la mente no es un procesador digital, nuestra cultura está formada por hechos, opiniones, arte, ciencia, razonamiento aproximado y esas pautas intrínsecamente borrosas que llamamos ideas. Los campos de la ciencia y de la ingeniería se basan en sistemas neuronales y borrosos y la física, para la que el mundo es información binaria, adquiere una visión nueva como resultado de intuir durante siglos unas matemáticas basadas en lo blanco o lo negro y que acaban describiendo un mundo de tonalidades grises: grandes cantidades de untos blancos y negros, un encadenamiento de bits, se suman para producir esas zonas grises.Llega el autor a plantear el gran umbral digital, que los chips sustituyan a los cerebros: si reemplazamos poco a poco trocitos de cerebro por chips hasta su totalidad, ¿cambiará la consciencia si pasa a convertirse en una corriente de bits en un chip? Apurando el argumento, hasta podría fabricarse en su opinión un cielo en un chip, en oposición al cielo de los creyentes.
Lo que sí hace el libro, aparte de esta breve incursión adivinatoria, es exponer detalladamente y de modo muy asequible qué es lo borroso y cómo aparecen sus manifestaciones en el núcleo del poder político y de la verdad científica, hasta encontrarlo presente en la esencia misma del ser humano. Y para quien desee una mayor fundamentación formal, la cuarta parte de sus páginas está destinada a notas explicativas en lenguaje y con técnicas científicas.