Image: Cómo llegó la noche

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Ensayo

Cómo llegó la noche

Huber Matos

5 junio, 2002 02:00

Matos con Castro en los 60

Premio Comillas. Tusquets, 2002. 589 páginas, 24 euros

Las memorias de Huber Matos constituyen el testimonio de uno de los principales testigos de cargo contra la dictadura comunista de Fidel Castro en Cuba. Es la historia de un maestro de escuela que desempeñó un papel relevante en el combate contra las dictaduras de Batista y Fidel.

A la lucha contra el militar golpista, en la que se significó como uno de los principales jefes guerrilleros, dedica la primera parte de la obra. Es palmario el impulso democrático del movimiento contra Batista, en el que los comunistas tuvieron un protagonismo nulo. A continuación, dedica unos capítulos a las realizaciones de la Revolución triunfante y a la paulatina pérdida de confianza en Fidel, que culminan en la denuncia por Matos de la infiltración comunista y la desnaturalización del carácter democrático del proceso revolucionario, una operación que Castro respaldó desplegando en paralelo toda su astucia para eliminar a sus posibles competidores (Cienfuegos, el propio Matos, Guevara) y asentar un carisma indiscutido.

A este respecto, es interesante subrayar que, para Matos, Fidel actuó en todo momento como un oportunista que ambicionaba el poder a cualquier precio, y que igualmente podía haberse inclinado por el fascismo si las circunstancias lo hubieran aconsejado. Aquí operaron en el sentido de apoyarse en la URSS, en una organización represiva de sello estalinista y en la práctica de políticas marxistas que condujeron al país a un descomunal fracaso económico, a la sangría del exilio y a convertirse en un feroz presidio.

El resto del libro está ocupado por los recuerdos de la última etapa, en la que tuvo que pagar su oposición a los Castro con veinte años de cárcel (1959-1979). No fue, por supuesto, sólo una estancia de castigo, sino que estuvo acompañada de toda una cohorte de torturas, palizas... a las que Matos respondió con entereza y rebeldía, negándose a ablandarse, tal y como exigía un sistema carcelario diseñado para deshumanizar a los presos y despojarles de su dignidad. Los retratos de estos episodios de inhumanidad resultan escalofriantes.

La obra, repleta de datos reveladores, muy bien escrita y que ha merecido el premio Comillas, se incardina en la mejor herencia de los resistentes, aquellos que, dotados de la misma fibra moral que Primo Levi, soportaron enormes sufrimientos mientras sobrevivían rodeados de miseria y muerte, hasta poder levantar acta de la monstruosidad totalitaria que pretendía aniquilar a los hombres libres. Matos forma parte de ese ejemplar grupo de personas que dedicaron su vida a sostener la bandera de la dignidad.