Image: La experiencia de descubrir en geometría

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Ensayo

La experiencia de descubrir en geometría

Miguel de Guzmán

12 diciembre, 2002 01:00

Max Planck, padre de la física cuántica

Nivola. 156 p. Max Planck: Autobiografía científica. Nivola. 156 p. W. Dunham: Euler, el maestro de todos los matemáticos. Nivola, 260 p. G. Israel y A. MillánIntencionadamente he querido reunir en un mismo bloque la reseña de estos cuatro libros que, aunque de diferentes estilos, no dejan de presentar puntos comunes.Uno de ellos lo marca la editorial: Nivola nos está ofreciendo una colección realmente estimable de pequeñas obras científicas distribuidas en distintas series, de acuerdo con la finalidad a que cada una de ellas responde. Por otra parte se puede apreciar en toda la colección el deseo de hacer asequible la ciencia a un público de cultura media que rehuye textos científicos más especializados.Un ejemplo claro de esta orientación es el libro de Planck: más de la mitad de sus páginas están dedicadas a la transcripción de cuatro conferencias de divulgación científica sobre problemas, sentido y límites de la ciencia, la causalidad en física o la relación entre ciencia y religión. Su autobiografía ocupa sólo unas treinta páginas y en ellas nos va descubriendo con toda sencillez los pasos que le llevaron al nacimiento y fundamentación de la física cuántica. Su norte fue siempre la búsqueda del Absoluto, "la más bella tarea para un investigador"; y es también lo que le hizo interesarse por la relatividad, ya que todo lo relativo cobra sentido sólo cuando tiene un Absoluto enfrente. Alberto Galindo, en un hermoso prólogo, explica no sólo las realizaciones de Plank sino mucho de lo que han traído como consecuencia, un abanico impresionante de éxitos científicos. Leer este libro, dice él, es el mejor homenaje que podemos rendir a la memoria del científico genial y hombre ejemplar que fue Planck.Otro de los gigantes del siglo XX es John von Neumann; precisamente el año próximo celebraremos el centenario de su nacimiento. Su trayectoria científica y cultural está recogida en el libro de Israel y Millán Gasca cuyo título alude a que en su concepción unitaria de las ciencias, no sólo matemáticas y físicas sino también sociales, la interacción entre individuos puede verse como un proceso reducible al enfrentamiento entre estrategias racionales. Von Neumann cultivó con brillantez los más variados campos de la matemática, desde sus fundamentos lógicos a sus aplicaciones en problemas concretos, como los de ordenadores, autómatas o los de índole militar. El libro es una excelente exposición de su vida y de su obra, engarzada en el momento de la ciencia que le tocó vivir y sobre la que a su vez influyó de modo muy determinante.Distinto es el modelo elegido por W. Dunham para acercarnos a Euler, "un genio equiparable a Shakes- peare, a Bach o a Miguel ángel", dice Antonio Pérez Sanz en su bien medido prólogo, pero que, sin embargo, es un perfecto desconocido para el gran público. Ya en una obra anterior, Viaje a través de los genios, había explorado Dunham amplias zonas de la matemática tomando como modelos unos cuantos teoremas capitales: aquí repite la fórmula aplicándola a algunos grandes temas en los que Euler incidió con una aportación importante. En cada uno de ellos se expone el estado precedente de la cuestión hasta que, invariablemente y cual reza el encabezamiento de la correspondiente sección, "Aparece Euler" y nos lo ilumina y resuelve como si trajese una varita mágica. El subsiguiente epílogo recoge posteriores desarrollos de aquellas ideas. Naturalmente no está aquí el "todo Euler" pero lo que hay es apabullante. Nos ha quedado para el final el comentario al texto que preside esta reseña, el que Guzmán nos ofrece. La sorpresa es que se trata de un CD y el libro es la guía que orienta su lectura y sus propuestas. Pero ella sola es ya suficiente para calar la belleza de las construcciones y resultados de la vieja geometría elemental a la que con tanta facilidad se ha querido arrumbar. El autor relata su fascinación ante figuras y problemas que sus primeras incursiones le iban suscitando y quiere hacer partícipes de ese gozo a sus jóvenes lectores. Y ciertamente resulta, aun para los conocedores, tan inesperada la armonía que a veces surge en aquellos tratamientos que es difícil sustraerse a una auténtica sensación estética.Este comentario conjunto puede servir para abonar la trayectoria de una colección que en sus distintas series, "Ciencia abierta", "Episteme", "La matemática en sus personajes", pone al alcance del lector interesado páginas ineludibles y también inolvidables de la ciencia.