Ensayo

Comer bien para prevenir las enfermedades del corazón

Michel Montignac

27 febrero, 2003 01:00

Diagonal. Barcelona, 2002. 282 páginas, 21 euros

Médicos, nutricionistas y expertos en los diversos saberes que se ocupan de la salud humana están de acuerdo en que las enfermedades cardiovasculares constituyen la causa de muerte más frecuente en los países industrializados. A principios del siglo XX se fallecía en España a causa de distintos tipos de enfermedades infecciosas tales como neumonías, tuberculosis o diarreas. Ahora, los infartos, las anginas de pecho, los accidentes cerebrovasculares y los problemas arteriales seguirán llevando más personas a las urgencias que cualquier otra enfermedad. Según informaciones publicadas, el año pasado se produjeron en España más de 68.000 infartos agudos y 70.000 accidentes cerebrovasculares. El 35% del total de fallecimientos.

El título de este volumen describe muy bien la intención de su contenido: en los hábitos alimenticios está la clave de la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Michel Montignac se hizo famoso hace una década en el complejo y proceloso mundo de las dietas para perder peso, por un método de adelgazamiento -tenía mucho que ver con el del Dr. Atkins- en el que las calorías de la ingesta no eran lo importante. Lo que cuenta para Montignac es la selección y combinación de los alimentos. Su idea está muy próxima a la de los regímenes disociados.

Para Montignac, de lo que se trata es, en primer lugar, de no comer patatas, zanahorias, remolacha o cualquier otra cosa que conlleve secreción de insulina, que estimula el desarrollo de las células adiposas. En segundo lugar, que no deben mezclarse en el plato lípidos y glúcidos o proteínas animales y féculas. Es decir, el filete con patatas fritas es malo para adelgazar.

Pese a que Montignac pone el acento en la dieta, no deja de advertir que en la prevención de las enfermedades cardiovasculares existen otros elementos de enorme importancia. La herencia, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo, las infecciones o las toxicomanías constituyen realidades cuya presencia en la vida no puede obviarse. No obstante, la tesis central de este volumen mantiene su validez. La correcta gastronomía nutricional mejora la salud y alarga la vida.