Clinton y Felipe González

Con extraordinaria oportunidad, porque se cumplen ahora 50 años de la firma del acuerdo entre los Estados Unidos y España, aparece este volúmen de ángel Viñas que sitúa en una prolongada perspectiva de 50 años las relaciones entre ambos países.

Para España, aquel pacto fue decisivo en la consolidación del régimen de Franco ya que significaba un paraguas diplomático y militar que le permitiría entrar por la puerta falsa, y en condiciones tan precarias como pasivas, en el sistema de defensa occidental. El respaldo americano permitiría la posterior entrada de España en la ONU y su paulatina incorporación a organismos de integración de carácter económico, ya que los de carácter político permanecieron siempre cerra- dos a la dictadura de Franco.
Para Estados Unidos aquellos acuerdos tuvieron poco relieve y, como señala Viñas, han pasado casi inadvertidos en la historiografía americana que se dedica a las relaciones internacionales de aquellos años. En todo caso el acuerdo con España es coherente con un cambio de la política exterior americana que, al acentuar su anticomunismo, se mostró mucho más proclive a la intervención en los asuntos internos de otros países. Un libro reciente de Stephen Kinzer nos ha recordado que ahora se cumplen también 50 años de la deposición de Mossadeq en Irán, y de la recuperación del poder por parte de Sha, que habría de convertirse en el instrumento para la política USA en esa región del mundo, en la que aún sigue en una situación cada vez más complicada.

Para estudiar el caso español pocas personas podría haber más adecuadas que Viñas. Autor, hace más de veinte años, del libro Los pactos secretos de Franco con Estados Unidos, Viñas ha seguido trabajando todos estos años, en la medida en que se lo ha permitido su carrera de funcionario internacional, en estos temas y en los relacionados con la ayuda económica que recibieron los dos bandos combatientes en la guerra civil española. Una investigación que, además, realiza con el manejo de fuentes documentales originales. Viñas no es de los que se dedican a saquear archivos para ofrecer relatos chatos y apresurados, sino que los integra con finura y sagacidad en una producción historiográfica que llama la atención por su sólida coherencia y por la claridad de la exposición.

Las claves de la interpretación que ahora ofrece consisten en entender la política exterior española de estos años como la culminación de un proceso en el que pasó de ser un apéndice francobritánico en el marco de las relaciones internacionales europeas, antes de la segunda guerra mundial, para pasar a convertirse en un satélite anglonor- teamericano en los años más recientes. Y, por otra parte, una permanente distinción, muy importante durante los años del franquismo, entre la imagen que se pretendía ofrecer en el ámbito de las relaciones internacionales y la realidad que subyacía detrás de la retórica política. Sólo así se pudieron aceptar unos acuerdos como los de 1953 en los que, a cambio de unos contratos de alquiler de terrenos sobre unas bases en las que Estados Unidos tenía una completa libertad de acción, España tuvo que aceptar unos efectivos recortes de su soberanía a cambio de un respaldo que el régimen franquista consideraba vital para su supervivencia. La tarea de rectificación de esta situación llevaría muchos y no se completaría hasta la llegada de los socialistas al poder en 1982, como demuestran los capítulos finales de este excelente trabajo del profesor Viñas.