Image: Pláticas de familia

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Ensayo

Pláticas de familia

Leopoldo Calvo Sotelo

18 diciembre, 2003 01:00

Calvo Sotelo y Suárez en La Moncloa

La Esfera de los Libros. Madrid, 2003. 256 páginas, 23 euros

Las biografías de Leopoldo Calvo Sotelo que distribuyen las agencias de noticias coinciden en calificarle de hombre de gran cultura y temperamento adusto y frío.

El personaje humano que emerge de estas páginas es culto, lleno de guasa y peleón. La duda que le queda al lector es si en Calvo Sotelo predomina la inteligencia o la memoria: de ambas cosas hace alarde. En 1990 publicó Memoria de la transición, un incisivo análisis de unos años que comienzan cuando, con el primer Gobierno de la Monarquía, es nombrado Ministro de Comercio en 1975 y acaban con la resaca de la tremenda derrota de UCD que, en 1982, Calvo Sotelo sufre como Presidente de Gobierno a manos del PSOE.

En 1999 aparece Papeles de un cesante, recopilación de artículos en torno a su visión de los problemas de España, de la UE o de personas con las que coincidió en sus años de vida política. De este volumen de hechuras autobiográficas se puede decir que está bien articulado, seriamente documentado y que es de una considerable limpieza política.

En esta tercera entrega Calvo Sotelo ha superado en calidad literaria y en la minuciosidad del recuerdo a las anteriores. Con una pluma que moja con cierta frecuencia en el tintero de la mala leche, traza con amenidad y con la solidez de una vida muy cumplida, la historia de su familia desde 1878 hasta 2003. Algunos de los episodios que aquí se relatan, como su noviazgo o la referencia a su suegro José Ibáñez Martín, aparecían ya en Papeles de un cesante. Se abre Pláticas de familia con una introducción en la que Calvo Sotelo advierte con claridad que no pretende hablar ni de toda su familia ni de toda su época. El retrato que Calvo Sotelo hace de su abuelo Ramón Bustelo, un liberal que perteneció a las Cortes del Reino desde 1901 hasta 1923, constituye uno de los ejes del libro. A su través el lector contempla desde el interior de una familia amplía, variopinta y potente la evolución política y social de un grupo de gente cargado de interés. Algo semejante puede afirmarse de los Calvo Sotelo, familia en la que destaca la figura del tío asesinado el 13 de julio de 1936. Según avanza el libro la vida del autor va cobrando centralidad. El reflejo de su etapa de estudiante monárquico, en conflicto con los falangistas, en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid ilumina unos años difíciles y ramplones. (En la página 133 se afirma que ingresó en la Escuela en 1946 y en la página 194 se da como fecha de ingreso la de 1943). Se cierra este volumen con tres capítulos dedicados al mundo del dinero y a "los poderes fácticos". Calvo Sotelo ha conseguido retratar con una eficacia narrativa ejemplar los rasgos esenciales de una época.